viernes, 29 de septiembre de 2017

Menús vegetarianos equilibrados y completos


Hace poco una amiga me preguntaba qué era necesario tener en cuenta para elaborar un menú vegetariano sin tener carencias de nutrientes. Ella es vegetariana y come por lo tanto algunos productos lácteos, huevos y algo de marisco. Esta es la respuesta desde el enfoque de la macrobiótica. Como sabéis desde este enfoque las personas pueden elegir optar por ser veganos, vegetarianos, o comer de todo tipo de alimentos, pero siempre considerando el respeto por el orden natural por el cual nuestro organismo biológicamente está diseñado y un equilibrio tanto en nutrientes como en energía.

Un menú equilibrado y completo ovo lácteo vegetariano, muy resumidamente, debe contener alimentos ricos de cada uno de los grupos básicos que son  hidratos de carbono (cereales), proteínas (legumbres, seitán, tofu, huevo o lácteo - y en vuestro caso algo de marisco), minerales (sal sin refinar y algas) y grasas (aceites, semillas y frutos secos ). Las personas vegetarianas deben poner más atención en algunos nutrientes que son más difíciles de adquirir en el mundo vegetal. A continuación los enumero:

Hierro:
Hay muchos alimentos del mundo vegetal ricos en hierro, como son los frutos secos, las frutas secas (pasas, ciruelas, orejones), las semillas como las pipas de girasol, las legumbres, algunas verduras como el brócoli, acelgas y espinacas, algunas frutas (las frutas del bosque de color rojo) y también contienen este mineral los cereales integrales. Pero desde luego, las reinas por excelencia de un buen aporte mineral variado son las algas.


El alga más rica en hierro es el alga dulse, muy fácil de preparar pues es un alga que se puede comer cruda simplemente hidratándola. Se puede añadir a sopas, purés, verduras, legumbres o en las ensaladas.


Es una buena costumbre consumir algas variadas en una cantidad aproximada de una cucharada de algas por persona y día, pues las algas nos proveen de una muy interesante variedad de minerales. Para los niños la ración de algas debe ser algo menor.


También es importante consumir sal sin refinar, solo secada al sol, ya que es mucho más rica en minerales y oligoelementos que la sal comercial (99% cloruro sódico). Todos los mariscos de concha son también ricos en hierro, como los mejillones y las almejas. Os sugiero que una a tres veces por semana consumais una ración.


Para que los minerales sean bien absorbidos por el cuerpo hay que eliminar al máximo el ácido fítico de todos los alimentos que lo contienen, que son principalmente cereales integrales, legumbres y semillas. Para conseguirlo deben remojarse un mínimo de 12 horas, mucho mejor si son 24 horas y luego desechar el agua del remojo. También se disminuye mucho el contenido de este ácido cuando cocemos cereales y legumbres con un poquito de alga kombu.


Vitamina B12:
Esta vitamina se encuentra en el reino vegetal principalmente en los productos lactofermentados (como verduras,  pepinillos, aceitunas, tempeh, miso y salsa de soja) y también en las algas. En el mundo animal se encuentra en carnes y huevos.


Para asegurar el aporte de vitamina B12 se puede suplementar la dieta con levadura nutricional enriquecida con esta vitamina, tomando una cucharada diaria, ya que es rica en vitaminas del grupo B.
Proteínas completas:
Un menú vegetariano contiene alimentos que hacen un aporte de proteínas completo, es decir,  con todos los aminoácidos esenciales, si contiene algún alimento de origen animal como huevos o lácteos, o bien si contiene la combinación de cereal integral + proteína vegetal (legumbres, tempeh, seitán o tofu). Es importante que los cereales sean integrales ya que su contenido proteico se encuentra en las capas más externas del cereal (aleurona) y que es eliminada con el proceso de refinado.

Ácidos grasos esenciales omega 3:
En el mundo vegetal podemos encontrar este ácido graso esencial en las semillas (lino, chía y cáñamo, por ese orden), y también en los frutos secos (el más rico son las nueces).


Sugiero añadir semillas variadas ligeramente tostadas en la cantidad de 1-3 cucharadas diarias por persona y día. Se pueden integrar en sopas, en la tostada del desayuno, en las ensaladas, sobre las verduras… También podéis comprar aceite de lino (no sirve para cocinar, solo se toma en frío) y aliñar las ensaladas  con este aceite (que tiene además un sabor muy suave y delicado) para un mejor aporte de omega 3.


Sobre los aceites en general os cuento que el aceite crudo enfría el cuerpo y crea un efecto más expansivo que el aceite calentado (lo cual quiere decir que engorda más). Los frutos secos, por su mayor contenido en grasa se pueden consumir más esporádicamente, a razón de una pequeña taza por semana.


Es importante no poner mucha sal en las comidas pues si nos pasamos con la sal nos dará más deseos de consumir grasa y esto no es conveniente tanto por nuestra salud cardiovascular como por nuestro equilibrio en el peso.

Aquí podéis ver algunos ejemplos de menús completos y equilibrados.
Es muy importante crear mucha variedad en nuestras comidas, tanto de ingredientes como de estilos de cocción, para asegurarnos una variedad energética que nos cree dinamismo y vitalidad. 

Gelatinas de vainilla-limón y uva.

Gelatinas de vainilla-limón y uva

Hacer gelatinas naturales con agar-agar es más que sencillo. Sólo hay que poner la cantidad precisa de agar-agar en el zumo o puré a "gelatinizar", calentar unos minutos hasta que el agar-agar se disuelva y dejar enfríar. Las posibilidades son infitinas. Aquí os dejo unas ideas de gelatinas de vainilla y limón, y otra de zumo de uva. Riquísimas es poco.

El agar-agar es un alga natural y lo podemos comprar en distintos formatos, en barritas , en copos finos y en polvo. La cantidad a añadir por cada 250ml (un vaso aprox) viene a ser media cucharadita rasa de polvo, una cucharadita rasa y escasa de copos, y lo que cabe en una cucharadita de barritas. Luego tenemos que disolver por completo el agar-agar en el líquido calentándolo un ratito. Si usamos algas en polvo será realmente poco tiempo, unos 2 minutos, en los otros formatos será alrededor de 10 minutos.

Ingredientes: zumo de manzana, limón, vainilla en polvo, zumo de uva y agar-agar. 

Gelatina de vainilla-limón
  • Por cada 250 ml de zumo de manzana añadimos su correspondiente cantidad de agar-agar y un pellizco de vainilla en polvo natural.
  • Cocemos unos minutos hasta que el agar-agar se disuelva.
  • Añadimos un chorrito de zumo de limón hasta conseguir el toque deseado.
  • Dejamos enfriar en bonitos moldes.
Gelatina de zumo uva
  • Por cada 250 ml de zumo de uva añadimos su correspondiente cantidad de agar-agar.
  • Cocemos unos minutos hasta que el agar-agar se disuelva.
  • Dejamos enfriar en bonitos moldes.

Gelatinas de manzana con yogurt y canela

Gelatina de manzana con yogurt y canela

¿Postres sanos sin azúcar ni lácteos? ¡Hay muchos! como esta receta tan fácil y saludable. En verano podemos servir las gelatinas bien frías y en invierno a temperatura ambiente. Se elaboran con agar-agar, que es un alga natural que tiene la cualidad de "gelatinizar" cualquier líquido una vez que se ha disuelto completamente en él. Las gelatinas con agar-agar son nutritivas y tienen la cualidad de refrescarnos y relajarnos. 

Ingredientes: Zumo de manzana, agar-agar, yogurt de soja sin azúcar, mermelada de frambuesa sin azúcar y canela. 

  • Por cada vaso de zumo (de 250ml) diluimos una cantidad de agar-agar. Esta cantidad dependerá de si el agar-agar viene en foma de polvo, en ese caso, hay que poner media cucharadita muy rasa y escasa, o en copos, en ese caso hay que poner una cucharadita muy rasa y escasa, o en forma de barritas, en ese caso hay que poner la cantidad que quepa en una cucharadita pequeña. 
  • Cocemos el zumo con el agar-agar unos minutos hasta que quede completamente diluído. En el caso de agar en polvo serán 2-3 minutos y en los otros formatos unos 10 min.
  • Vertemos en los vasitos de getatinas y dejamos enfriar. 
  • Decoramos con el yogurt de soja, la mermelada y la canela.

Koftas de lentejas rojas

Koftas de lentejas rojas

Hace poco mi amiga Marisa me regaló esta receta tan sencilla como exquisita. Los niños las devoraron y además es ideal para llevarlas de picnic o como tentempié entre horas. Están elaboradas a base de lentejas rojas, que como todas las legumbres son ricas en proteínas. Un alimento vegetal muy nutritivo y barato.

Ingredientes: 250gr de lentejas rojas, 1 cebolla, 1 zanahoria, 2 dientes de ajo, perejil, sal y aceite de oliva virgen extra. 
  • El proceso para conseguir la masa de las koftas es muy sencillo: limpiamos las lentejas y las dejamos en remojo durante una noche. Pasado este tiempo, las limpiamos bien y las escurrimos. Posteriormente, las trituramos junto con la zanahoria, la cebolla, el ajo, el perejil y un poco de sal. Debe ser un triturado grueso, pues no queremos que quede una masa como un puré, sino todos los ingredientes picados finitos.
  • Calentamos en una sartén más o menos un dedo y medio de aceite. Cuando el aceite esté bien caliente freiremos las koftas aproximadamente 2 minutos y medio por cada lado, hasta que estén doradas.
  • Para coger la masa y colocarla en la sartén, nos ayudaremos de dos cucharas. Con una cuchara cogeremos una generosa cantidad de masa, y con la otra nos ayudaremos a soltarla en la sartén. Como veis en la foto, las koftas saldrán con formas irregulares.

Tofu especiado

Tofu especiado

El tofu es un alimento rico en proteínas. Se elabora cuajando la leche de soja con nigari, por lo que es un alimento "crudo" y poco digestivo si lo comemos tal cual. Por eso es importante cocinarlo siempre como mínimo 5-10 minutos. Su delicado sabor es bastante suave por lo que combina bien con todo tipo de condimentos, verduras, integrado en sopas... Aquí os dejo una receta muy sencilla y rápida para preparar tofu con especias. 

Ingredientes: un bloque de tofu, aceite de oliva virgen extra, especias Ras el Hanout (preparado marroquí de 35 especias), salsa de soja, perejil, y para acompañar calabacines, zanahorias y semillas de girasol tostadas.

  • Cortamos el bloque de tofu en filetes.
  • En una sartén antiaderente ponemos los filetes de tofu, espolvoreamos las especias, el perejil picado, añadimos un chorrito de aceite de oliva, un chorrito de salsa de soja, y ponemos un fondillo de agua de un dedo de altura. 
  • Dejamos cocer los filetes tapados a fuego suave durante 5-10 minutos o hasta que el agua se evapore. 
  • Servimos los filetes con un acompañamiento de calabacín cortado en cubos a la plancha, flores de zanahoria crudas y semillas de girasol tostadas. 
Sencillo, rápido y muy rico.



Albóndigas de seitán con salsa de limón

Albóndigas de seitán con salsa de limón

Os presento estas versión vegetariana de las albóndigas de toda la vida al estilo de mi madre. Nada que envidiar a las de carne, jugosas y muy sabrosas, y como veis a la vista son todas unas señoras albóndigas. Se elaboran con seitán, que es un alimeto rico en proteínas elaborado a partir del glúten de trigo. El seitán podéis adquirirlo en las tiendas ya listo para comer o bien hacerlo en casa, pues es muy sencillo. Aquí podéis ver mi receta de seitán casero. 

Ingredientes: Una "bola" de seitán, 5 dientes de ajo, pan rallado, perejil fresco, orégano, 1 huevo, aceite de oliva virgen extra, limón, sal, salsa de soja y una cucharadita de kuzu.

  • Albóndigas:
  • Ponemos el seitán en la picadora, debe quedar picado pero no demasiado fino.
  • Añadimos al seitán picado un huevo batido, dos dientes de ajo bien picadito, perejil picadito muy fino, sal y pan rallado, hasta conseguir una masa moldeable.
  • Hacemos las albóndigas dándoles forma con las manos y las freímos en aceite caliente hasta que estén doradas. Las sacamos y las dejamos escurriendo en papel de cocina absorbente. 
  • Salsa de limón:
  • Pelamos y troceamos los dientes de ajo y los doramos en un chorro generoso de aceite de oliva. 
  • Añadimos un vaso de agua, un chorrito de salsa de soja, orégano y perejil y el zumo de medio limón. 
  • Cocemos esta salsa junto con las albóndigas por unos minutos para que liguen todos los sabores.
  • Al final espesamos la salsa añadiendo una cucharadita de kuzu diluida en agua fría (también vale con arruruz o con maicena), y removemos bien hasta conseguir que la salsa espese ligeramente. 
¡A disfrutar!



viernes, 15 de septiembre de 2017

Seitán casero

Seitán casero

El seitán es un alimento elaborado a partir de la harina de trigo. Su preparación es sencilla aunque puede resultar un poco laboriosa y consiste en hacer una masa con harina de trigo y agua e ir lavándola muchas veces hasta que deje de soltar el almidón y en la masa quede sólo el glúten. Por fortuna se vende harina de glúten de trigo así que nos podemos ahorrar la primera parte del proceso y elaborar seitán en casa de manera muy fácil y rápida.

El seitán es una alimento rico en proteínas, que combinado en el menú con algún cereal integral provee de proteínas completas, fáciles de digerir y sin los inconvenientes de las proteínas de la carne. Por su textura y apariencia podemos cocinarlo como si lo fuera, por eso lo llaman "carne vegetal". Así que podéis dejar volar vuestra imaginación y hacer en casa todas esas recetas que sabéis de carne, pero con seitán (seitán en estofado, en albóndigas, en salsa, a la plancha...). ¡Os sorprenderá!

El seitán es un alimento muy elástico que ayuda al corazón a mantener su elasticidad. Por su forma de ser elaborado también es un alimento que calienta profundamente el cuerpo y por lo tanto es muy adecuado para el invierno. 

Ingredientes: harina de glúten de trigo, agua, salsa de soja (o en su defecto sal), 4 dientes de ajo, 6 rodajas de jengibre (o una cucharada de jengibre en polvo), hoja de laurel y verduras al gusto para un caldo. 

Modo de preparación:
  • Mezclar en un vaso de agua un buen chorro de salsa de soja y el líquido resultante lo mezclamos con la harina de glúten y formamos bolas con nuestras manos. Si no disponemos de salsa de soja podemos sazonar el agua con sal, con jengibre, con hierbas, con especias... esto es para darle un poco de sabor y condimento al seitán que de otra manera quedará bastante soso. Estas bolas de masa las vamos a cocinar en un caldo sabroso y van a crecer mucho en tamaño, por eso es conveniente que no sean muy grandes (como mucho que quepan en la palma de nuestra mano).
  • Preparamos una olla grande con mucha agua y podemos añadir algunas verduras para dar un poco de sabor al caldo donde vamos a cocer el seitán. En esta ocasión yo eché sal, dientes de ajo y rodajas de jengibre (el ajo y el jengibre ayudarán al seitán a crecer y esponjarse, de otra manera puede quedar un poco duro), laurel, media cebolla, una zanahoria, unos granos de pimienta. 
  • Cuando el caldo hierva introducimos las bolas de seitán para cocinarlas por una hora y media como mínimo, mejor dos horas. Así quedará tierno y jugoso.
  • Lo podemos reservar en la nevera guardado dentro de este caldo para que siga manteniéndose tierno y no se reseque por unos 5 días. O bien podemos envasarlo al vacío o congelarlo para una mayor conservación.
La siguiente es una foto las bolas de seitán antes de cocerlas, para que veáis lo que han crecido en tamaño.

Os animo a practicar, el seitán hace las delicias de niños y mayores, y como tiene un sabor bastante neutro podemos integrarlo en platos de todo tipo. Su textura y sabor son deliciosos.


Crema fría de pepino

Crema fría de pepino


Esta crema es deliciosa para el verano, se toma fresquita y se hace en un plis. Su efecto energético es de enfríar, abrir y relajar el cuerpo. Justo justo lo que me apetece con este calor. 

Ingredientes: un par de cucharadas grandes de yogurt de soja natural sin azúcar, dos pepinos pelados sin pepitas, un chorro de aceite de oliva, una pizca de ajo crudo, unas hojitas de hiervabuena o albahaca fresca y vinagre de umeboshi al gusto.

  • Se baten todos los ingredientes hasta conseguir una crema ligera y suave.
  • Podemos acompañarla con unas semillas crujientes de calabaza. 
¡Um, rica rica!