martes, 21 de diciembre de 2010

Testimonio de Angels Mestre

TESTIMONIO DE ANGELS MESTRE
Recuperación total de fibromialgia y síndrome de fatiga crónica.

Quiero comunicar que la fibromialgia y el sfc se pueden curar. Yo no he sido la primera ni la última, tú también puedes.

Me diagnosticaron estas patologías hace diez años y aunque pertenezco a una familia con tres médicos y visité a los mejores especialistas, no pudieron hacer nada. Fui empeorando gradualmente hasta llegar a una contractura pélvica que me dejó paralizada de las dos piernas. Esta experiencia representó el peor momento por la desesperación y la incomprensión médica, familiar y social, pero esta crisis fue una bendición, ya que me permitió hacer una gran reflexión, que me llevó hacia una oportunidad de cambio y hacia un nuevo reto. Me di cuenta de que la medicina alopática no podía hacer nada más y que existía otra medicina, la medicina holística. Esta nueva medicina, completamente desconocida por mí, contempla al ser humano como un todo y no sólo el cuerpo físico con sus síntomas.

La enfermedad se inicia en el vehículo mental, donde se procesa la energía de los pensamientos. Después se transfiere la información del pensamiento al vehículo emocional, donde se generan las emociones. Estas emociones llevan la energía al vehículo de energía vital, que se encarga de transmitirla al cuerpo físico. Cuando la energía se ha bloqueado en alguno de estos vehículos aparece la enfermedad. En esta patología el bloqueo se manifiesta en el vehículo emocional.

Empecé a hacer cambios para ir afrontando todas las dificultades de esta enfermedad, confiando en mí misma por primera vez en mi vida. Dejé de sentirme víctima para hacerme responsable; dejé de ser pasiva esperando que me curaran para convertirme en activa, dirigiendo mi propio proceso de curación. Simplifiqué mi vida, dejando el estrés que siempre me había acompañado y, para conseguirlo, aprendí a decir “NO” sin sentirme culpable. Para ponerlo en práctica me cuestionaba lo que los demás me proponían con las siguientes preguntas: ¿Me hace ilusión? ¿Me conviene? Si alguna de ellas era no, mi respuesta era “no”.

También hice cambios en mi relación con el entorno, con la familia, con los amigos, compañeros…; cambios de estructura psicológica; cambio de hábitos, dejando los que más me perjudicaban en mi vida, como por ejemplo el de la alimentación inadecuada.

Comprendí que la fibromialgia y el sfc son la enfermedad de las emociones no expresadas y que son fruto de un conflicto interno, las hemos generado nosotros, viene de dentro. No obstante, la tristeza y la desesperación causada por el diagnóstico de enfermedad crónica, hace que bajen los niveles de los neurotransmisores (serotonina, melatonina…), las hormonas, las endorfinas, que se rompa el ciclo del sueño, que baje el sistema inmunitario…Todo ello abre las puertas a factores externos que se unen a los internos para dar lugar a múltiples síntomas.

También comprendí que las dos causas de la enfermedad son:

1º.-La mala gestión de los pensamientos y las emociones, ya que no son coherentes con la acción.
2º.-Los dos defectos psicológicos que caracterizan la personalidad de las personas afectadas son: el orgullo perfeccionista y la ira contenida que, al no ser expresada, se transforma en energía “perversa”, como la tensión muscular, los problemas digestivos…

Estas causas nos hacen comprender que la fibromialgia y el sfc se originan por nuestra manera de pensar, sentir y actuar (las tres fuerzas que sostienen la vida). Estas tres fuerzas tienen que ir alineadas para alcanzar la armonía, el equilibrio y la salud.

La salud, en la medicina holística, pasa por tres aspectos:

-El aspecto físico

La MTC (medicina tradicional china) considera que el órgano más afectado en la fibromialgia y el sfc es el hígado, porque es el depositario de las emociones, y cuando está saturado revierte la energía que ya no puede absorber a la musculatura, tendones, ligamentos, articulaciones, comprometiendo además nuestra vista y los conductos como venas y arterias.

La desintoxicación del hígado se consigue, entre otros tratamientos de limpieza, con la sustitución paulatina de la medicación de síntesis por la natural, como la homeopatía, las flores de Bach, fitoterapia…hasta llegar a un punto de nuestro proceso en el que la alimentación es nuestra medicina.
La macrobiótica (equilibrada, energética, proporcionada y sin químicos) fue el factor fundamental para recuperar la salud.

Las terapias holísticas que más me ayudaron fueron:

1.-Diariamente: la respiración abdominal, la relajación y la meditación
2.-Periódicamente: la reflexología, la acupuntura y el shiatsu, que siendo terapias físicas trabajan también a nivel energético

A nivel físico es muy importante que revisemos nuestras piezas dentales, a fin de descartar alergia a los metales. También es necesario hacer un estudio de geobiología (radiaciones del subsuelo) para averiguar si hay alguna geopatía en el lugar donde dormimos y donde trabajamos.

-El aspecto psico-emocional

La educación en la infancia imprime en nosotros una estructura psicológica que perdurará toda la vida. Si somos capaces de reconocerla y modificarla, podremos cambiar la enfermedad por salud.
Al hacerme consciente de que la manera de pensar era de vital importancia, me cuestioné la información de los patrones culturales, familiares y sociales que me condicionaban la vida. Me abrí a nuevas formas de pensar dentro del binomio salud-enfermedad, que me permitió entenderlo desde otra perspectiva, desde la medicina holística.

-El aspecto espiritual

Mediante un trabajo de introspección me hice consciente, no solamente de mis valores y defectos psicológicos sino también de que existe, dentro de nosotros, una fuerza interior que nos ayuda a trascender todas las dificultades de la vida; a perdonarnos y a perdonar para reconciliarnos con el pasado y a no tener miedo del futuro.

El dolor es la materia prima para el crecimiento espiritual. Si no hay dolor, no hay necesidad de cambio, si no hay cambio no hay evolución y este proceso evolutivo nos lleva a empezar una vida mejor, la vida de la persona libre, sana y feliz. Todas las dificultades que aparecen después, ya no son un gran obstáculo porque ya has elevado tu nivel de comprensión y autoconocimiento, y ya no vuelves a repetir los mismos errores que te llevaron a enfermar.

Hay que quererse y respetarse antes de querer a los demás.

Hoy, el sistema médico, me define como una fibromiálgica asintomática, sin síntomas. Es un eufemismo para poder seguir afirmando que esta enfermedad es crónica, pero muchas personas ya han demostrado que no lo es. Es crónica si tú lo crees. Nunca creí que la fibromialgia y el sfc fueran crónicas: de otro modo, no habría conseguido curarme. Esta actitud significó una rotura con el patrón de conducta y creencias de mis padres, maestros…pero también de las mías hasta ese momento ¿Por qué no lo hice antes? Porque estaba inmersa en la rueda de una vida sin preguntas. La enfermedad me empujó a buscar otras posibilidades, otras verdades, de manera que estudié, experimenté, contrasté y pude comprender claramente que la ignorancia es la causa de muchos sufrimientos y desgracias. Este nuevo camino comienza por aprender a dirigir la vida y a desaprender mucha información inútil. Es tanta la información errónea recibida, es tanta la rigidez adquirida…

La resolución de la fibromialgia pasa por muchas fases, es necesario un amplio abanico de estrategias y un gran despertar de la conciencia, para darse cuenta que la forma de entender la vida, a veces, no es la adecuada.


MªÀngels Mestre, autora de los libros “Hablemos de fibromialgia. Yo la he ganado, tú también puedes” y “De la fibromialgia a la salud”

http://www.mangelsmestre.com

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los alimentos: nuestros mejores aliados en el camino espiritual

ALIMENTOS: nuestros mejores aliados en el camino espiritual.

Os animo a leer este interesante artículo escrito por Rosa Casal consultora macrobiótica y directora de Escuela de Vida en Madrid.

Comunicado sobre las algas marinas.

COMUNICADO SOBRE EL VALOR NUTRITIVO DE LAS ALGAS MARINAS.


Ante cierto debate surgido alrededor de las algas y si su uso es apropiado o no, algunos profesionales los cuales trabajamos promoviendo una alimentación sana y natural queríamos aportar nuestra opinión.


Todo surge a raíz de un estudio realizado presuntamente por la Universidad de Barcelona a algas de Japón, Bretaña y Galicia él cual afirma que algas como hiziki, wakame, kombu y nori contienen metales pesados como plomo, níquel y cadmio por encima de lo estimable aceptado por el organismo humano.


Curiosamente este mismo año las algas de Algamar han sido reconocidas como biológicas y obtenido un sello que lo corrobora tras pasar todos los controles de calidad por la Universidad Complutense de Compostela. En dicho estudio nos informan de la ausencia total de plomo y un bajo contenido de otros metales pesados nunca superiores de lo admitido aceptable. En cualquier caso oliogoelementos como el hierro, cinc, níquel, selenio, cromo y arsénico son indispensables para la salud y esenciales en las funciones orgánicas. Estos se convierten en metales pesados cuando se acumulan en exceso.


Las algas se han utilizado desde tiempos inmemorables en muchos pueblos. Desde la China a Japón, Bretaña, Hawai, Chile, etc. y en todos estos lugares estos vegetales terrestres han sido alimentos imprescindibles para no solo alimentarse sino también para conseguir hazañas como recorrer desiertos, cruzar mares, sumergirse en aguas heladas y muy profundas y a la vez hacer sucumbir de placer al más exquisito paladar. Los vegetales marinos a diferencia de los terrestres no encuentran ninguna variedad tóxica y su aporte de minerales, oligoelementos y otros nutrientes esta muy por encima. Estudios realizados a pueblos que utilizan a diario este alimento demuestran que son más longevos, tienen una inmejorable salud, huesos, uñas y cabello más fuerte y raramente hemorragia cerebral o hipertensión arterial entre otros beneficios.


No descartamos que algunas algas por el lugar donde crezcan podrían estar contaminadas. También ocurre lo mismo con las verduras terrestres y eso no nos hace pensar que todas las verduras son tóxicas. Evidentemente deberemos adquirir nuestras algas a proveedores que nos den la garantía de su cultivo o recogida en aguas limpias y libres de contaminantes. A diferencia de los peces es fácil controlar si un alga reune las condiciones de calidad porque permanecen fijas al sustrato y por lo tanto facilitan su estudio. No obstante la regla general es que las algas no puedan crecer en aguas contaminadas.


Según Clemente, director de la empresa Algamar: “Los océanos ocupan la mayor parte del Planeta. Es un medio inmenso y en continuo movimiento de renovación de aguas. Algo que se nota especialmente en Galicia, una costa en cuña que se adentra en el Océano. Los biólogos marinos han comparado la frondosidad y la biodiversidad que aquí existe con la de las selvas tropicales. Es demasiado grande y está demasiado vivo. Ha demostrado muchas veces que su poder de regeneración es extraordinario y único”.


Esto demuestra que tenemos mucha suerte de poder abastecernos de algas cultivadas en la Península Ibérica y por lo tanto ya no es necesario importarlas de Japón. El alga hiziki sería la más dudosa en cuanto a su pureza ya que puede contener una cantidad mayor de metales pesados y arsénico. Una buena elección sería utilizar más alga espagueti de mar y ocasionalmente alga hiziki.


La cantidad recomendada diaria de alga seca es de 5 g. Un exceso de algas puede derivar en ciertos problemas de salud como acumulación excesiva de minerales y oligoelementos, dolor de riñones o en la parte inferior de la espalda, retención de líquidos, tensión muscular, síndrome premenstrual, excesivo apetito y deseo por dulce.


Aprovechamos para recordar algunos de los beneficios del uso de algas en la alimentación diaria:


- Contienen entre 10 y 20 veces más minerales que las terrestres y muchas vitaminas.

- Pueden contener más de 25% minerales que la leche. Prácticamente sin calorías, cero en grasas.

- Ayudan a disolver grasas y depósitos de mucosidades. Reduce la obesidad.

- Refuerzan y tonifican el sistema nervioso y el circulatorio.

- Fortalecen los huesos, dientes, cabellos y uñas. Ayuda a prevenir la osteoporosis.

- Ayudan a cocinar las legumbres y hacerlas más digestivas.

- Alcalinizan la sangre y activan las defensas

- Tienen capacidad de expulsar del cuerpo metales pesados, radioactivos y tóxicos. Reducen el efecto de la quimioterapia.

Las algas son y siguen siendo un alimento excepcional e imprescindible en la dieta de aquellas personas que han escogido alimentarse de manera natural. Desde aquí os animamos a seguir utilizándolas y a situarlas en el lugar que se merecen en vuestra dieta diaria.


Lo anteriormente expuesto es reconocido por personas especializadas en macrobiótica:


Heléne Magariños Rey (Experta en algas marinas y profesora de cocina)

Tina Asensio (Profesora de macrobiótica y cocinera bio-energética)

Egoitz Garro Hernaiz ( Profesor y consultor macrobiótico )

Francisco Varatojo ( Profesor y consultor, director del Instituto Macrobiótico de Portugal)

Matilde Navas Fernández (Consultora y directora de La Crisálida, Instituto Macrobiótico)

Raquel Pozo Navas (Consultora y profesora de cocina)

Testimonio de Encarna Díaz Durán

TESTIMONIO DE ENCARNA DÍAZ DURÁN.
AGRADECIMIENTO.

Hola amig@s:Me llamo Encarna Díaz,tengo 57 años, y os quiero contar mi experiencia con la alimentación macrobiótica.

En casa, casi somos vegetarianos y la mayor parte de nuestra alimentación es ecológica lo que nos ha facilitado el paso a la macrobiótica. Así que hace año y medio aproximadamente conocí La Crisalida Instituto Macrobiótico, donde hice el curso de Cocina Estacional, de un año de duración, del que he salido muy satisfecha. He aprendido muchísimas cosas que ignoraba, una de ellas el cómo alimentarnos en cada estación del año, también proporcionar al organismo una alimentación verdaderamente equilibrada, y una "cosita" para los "chuchon@s" y es elaborar ricos dulces sin azúcar.

Todo esto me está aportando una mejoría en un problema digestivo que anda por ahí, al hacer mejor las digestiones, tengo la mente mas clara, y mas capacidad para organizarme en la vida diaria, y un alivio en la artrosis que tengo en el cuello, en definitiva, creo que la macrobiótica me está dando el placer de disfrutar más de la vida y de los míos.

Os tengo que decir, que el cambio requiere un esfuerzo, pero si la recompensa es tener una buena salud, merece todo la pena.

Yo tenía mis dificultades para cocinar de esta forma, pero voy buscando soluciones, pues lo que importa es el objetivo. Ha habido días que me he hecho un poco de lío, para elaborar un menú equilibrado, pero poco a poco, voy adelantando trabajo, teniendo botes de legumbres en el frigorífico envasadas al vacío, el arroz cocido ya cocido etc. También, como somos tres en casa, cocino doble para tener para otros días.

De la actitud de mi familia, os puedo decir, que se están acostumbrando muy bien, dado que ellos saben que la salud y la enfermedad están en la cocina. Yo procuro ir elaborando las recetas que nos gustan a todos, buscando en libros, etc. Escucho y acepto sus críticas para mejorar, y en cuanto a mis amigos, para que se hagáis una idea, nos hemos reunido este domingo, para hacer dulces de navidad macrobióticos.

Bueno, tendría para contaros cuatro folios más, pero creo que tengo que terminar.
Le mando muchos ánimos e ilusión a todas las personas que se quieran iniciar en esto, simplemente, que lo comprueben por ellos mismos.

Quiero mandarle un fuerte abrazo a Mati y a Raquel, deseándoles que la armonía y la salud reinen siempre en sus vidas.

/Encarna.

(encarnadiazduran@yahoo.es)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Congreso internacional de macrobiótica

EL ARTE DE LA ALIMENTACIÓN ORGÁNICA Y MACROBIÓTICA.
I CONGRESO INTERNACIONAL, 25 Y 26 DE NOVIEMBRE 2010.


Organizado por la Universitat Politécnica de Valencia.


Más información AQUÍ.

El futuro de la Macrobiótica

En la página de Agnes Macrobiótica he encontrado este precioso artículo:


EL FUTURO DE LA MACROBIÓTICA


En el encuentro de profesores de Lisboa nos pidieron compartir nuestros pensamientos acerca del futuro de la macrobiótica. Elegí el tópico de la honestidad y ésta fue mi presentación del tema. Mi intención es iniciar un tópico que espero lleve a posteriores discusiones entre la comunidad macrobiótica.

SER HONESTO/A.

He utilizado este título en termino de ser honesto/a con uno/a mismo más que con los y las demás. Pienso que los seres humanos tienen tendencia a auto-engañarse y los y las que estamos en el movimiento macrobiótico no somos diferentes. Nada de lo que voy a decir tiene la intención de ser una crítica acerca de nadie; es más bien una reflexión y observación personal. Ciertamente me he encontrado en situaciones en las que no he sido totalmente honesto en mi trabajo en el ámbito de la macrobiótica en términos de lo que expresaré posteriormente.

He disfrutado de treinta años alimentándome macrobióticamente y sigo sintiendo pasión por los alimentos, disfrutando también de la compañía de mis colegas del movimiento macrobiótico y sintiendo un grandísimo respeto por mis profesores/as. Al mismo tiempo, pienso que nos podemos desafiar mutuamente con amabilidad de vez en cuando y estimular nuevas discusiones que pueden incentivar al cambio en el espíritu de la macrobiótica.



CONCEPTO / VERDAD INTERIOR.

La macrobiótica se ha basado en numerosos conceptos elaborados por los hombres y en realidad ¿Podríamos afirmar honestamente que éstos son verdaderos? Son nuestros mejores intentos para explicar el universo en el que vivimos, pero según mi conocimiento no son verdades universales. En este sentido, la única verdad que poseemos es nuestra verdad interior. Nuestra realidad es el modo en que nos sentimos. En términos de nuestra práctica macrobiótica esto podría ser cómo sabe nuestra sopa de miso, cómo nos sentimos después de una taza de kukicha, y la sensación de calor que nos crea una sopa de lentejas. Estos pensamientos fueron expuestos por Georges Oshawa en sus principios de Non-Credo, Todo Cambia, No-Juicio y No-Dualidad en el Pensamiento.

POSEEMOS UNA VERDAD COLECTIVA?

La gran cuestión es si poseemos una verdad colectiva. ¿Compartimos los y las que hemos elegido formar parte de la comunidad macrobiótica experiencias que nos pueden llevar a una verdad común? ¿Experimentaremos los mismos sentimientos si todos/as comemos la misma ensalada escaldada? Tengo la sensación de que sí compartimos la misma verdad universal pero que ésta ha sido sepultada bajo nuestros pensamientos más conceptuales. Podría ser que poniendo de lado los conceptos y centrándonos más en nuestra experiencia a través de la macrobiótica nuestra verdad colectiva fuera más aparente.


LA EXPERIENCIA EVOLUCIONA EN SABIDURÍA, PERO ¿HEMOS ADQUIRIDO UNA SABIDURÍA COLECTIVA?

La sabiduría proviene más de la experiencia que de haber aprendido conceptos. El movimiento macrobiótico está activo en Occidente desde hace más de treinta años y hay familias que practican la macrobiótica desde hace más de tres generaciones. Mi pregunta es: ¿Hemos adquirido ahora suficiente experiencia macrobiótica para decir que actualmente la macrobiótica es lo que hacemos en nuestra vida real más que un mero modelo conceptual?

O dicho de otro modo – DESPUÉS DE TODOS ESTOS AÑOS, LA MACROBIÓTICA ¿DEBERÍA SER UN MODELO CONCEPTUAL O UN SIMPLE REFLEJO DE LO QUE COMEMOS EN NUESTRA VIDA REAL?

Por que no observar lo que las personas de la comunidad macrobiótica comen realmente y dicen que es la manera macrobiótica de alimentarse en vez de seguir un modelo idealista. Esto no significa que las personas que están empezando con la macrobiótica no puedan seguir una dieta macrobiótica en particular en sus comienzos o comer una versión especial de la dieta macrobiótica para ayudar a paliar un problema de salud, pero esto no significa que deba de asociarse al conjunto de la dieta que conforma la macrobiótica. Por que no ser honestos/as acerca de nuestras tendencias al alimentarnos en la vida real aunque éstas incluyan ingredientes que previamente no se consideran como parte de una dieta macrobiótica. Al fin obtendremos una definición más realista de lo que las personas macrobióticas comen y si podemos hacerlo habrán más posibilidades de que otras personas puedan unirse.

LA HONESTIDAD DEBERÍA ACELERAR NUESTRA EVOLUCIÓN MACROBIÓTICA.

La falta de honestidad ha supuesto que el desarrollo de los valores macrobióticos en cuanto a la alimentación se haya frenado. Las personas que defendían una versión conceptual de la dieta macrobiótica pero que luego comían una versión diferente han dado lugar a que nuestra sabiduría y verdad colectiva se haya retrasado. Si hubiéramos sido suficientemente honestos/as para destacar cuáles son las dificultades en seguir una dieta macrobiótica idealizada a lo mejor la dieta en sí hubiera evolucionado con más rapidez y ahora tendríamos una nueva manera de comer que está más basada en la experiencia de la vida real.

¿ES NUESTRA DIETA UNA DIETA DE CULPABILIDAD, DECEPCIONANTE Y DUAL?

Seguir una dieta conceptual que es claramente difícil de llevar a cabo a largo plazo incluso para quienes la enseñan o prescriben lleva sencillamente hacia un sentimiento de culpabilidad y de decepción hacia uno/a mismo/a cuando come del grupo de alimentos que se han de “evitar”. ¿Lleva la idea acerca de la lista de alimentos buenos y malos a una actitud que no es sana con respecto a la comida y perversamente lleva también hacia el tipo de pensamiento dogmático y rígido con el que Georges Oshawa nos advertía ser prudentes?

¿HA LLEVADO EL DESEO DE LLENAR CURSOS Y AGENDAS HACIA UNA EXCESIVA COMPLICACIÓN?

Me pregunto hasta qué punto la macrobiótica ha sido afectada siendo definida por personas que han ganado dinero a través de ella. Es natural querer tener éxito, ser valorado/a y apreciado/a pero ¿Tienen nuestros deseos en tanto que profesores/as, cocineros/as y consultores/as una relación que pueda ser definida en términos de que la macrobiótica nos ayuda a ganar dinero? Del mismo modo en que los y las abogados/as redactan las leyes y se necesita pagar a un/a abogado/a para interpretarlas, o que los contables redactan leyes sobre los impuestos y se necesita de un/a contable para hacer nuestra declaración del IVA, ¿Significa esto que la macrobiótica definida por profesores/as, cocineros/as y consultores/as necesita de profesores/as, cocineros/as y consultores/as para que se pueda seguir?

DISTORSIONAR LA CARA DE LA MACROBIÓTICA CON MIEDOS Y EXIGENCIAS.

¿Nuestro deseo de llenar cursos, clases y nuestra agenda de consultas podría significar que hemos caído en el miedo y en exigencias infundadas? Más que explicar sólo con honestidad quienes somos, qué es lo que hacemos y dejar que las personas decidan si quieren unirse ¿Podría ser posible que hayamos enturbiado la verdad? ¿Es real, completamente real, que comer alimentos macrobióticos previene o cura el cáncer? ¿Es absolutamente verdadero que no comer macrobióticamente puede provocar enfermedades degenerativas y muerte prematura? No, por supuesto que no.

MANTENER A LOS ESTUDIANTES A TRAVÉS DE UNA EXCESIVA COMPLICACIÓN DE LA MACROBIÓTICA, HACIÉNDOLA DEMASIADO COMPLEJA Y DETALLISTA.

Estoy seguro de que todos/as hemos tenido la tentación de proponer un nivel más avanzado de cocina, un curso más avanzado o uno especial para los profesores de nivel superior. Ésta es una manera común de reciclar alumnos/as y hacer funcionar un centro. Como resultado de esto ¿Acabamos por complicar innecesariamente una materia? En vez de aprender a fondo la base ¿Estamos construyendo algo demasiado complicado para que lo puedan seguir muchas personas? ¿Ha dado esto por resultado una versión de la macrobiótica tan complicada que muchas personas se sienten intimidadas por ella o que es algo que solo se puede seguir si se tienen un/a cocinero/a y un/a consultor/a particular? ¿Ha provocado el último reciclaje una disminución en el poder personal de los y las estudiantes, llevándose su confianza y sensación de que han dominado la macrobiótica?

POR EJEMPLO, LA MACROBIÓTICA SE HA CONVERTIDO EN UNA DIETA PARA CURAR EL CÁNCER QUE SOLO COMERÍAIS EN CASO DE CÁNCER.

La macrobiótica, centrándose en el cáncer durante los años 80 fue conocida como La Dieta Curativa del Cáncer. En un esfuerzo por adaptarse a esta afirmación la dieta se volvió cada vez más y más restrictiva hasta el punto que para algunas personas era una dieta que solo comerían si tuvieran cáncer. Entonces se debería de haber burlado incluso esta versión más estricta de la macrobiótica. Recuerdo haber trabajado en EEUU con varios consultores a principios de los 80 y haber sido testigo de impresionantes mejorías en personas que solo siguieron algunas de las recomendaciones. ¿Ha pasado alguien horas cada día en la cocina preparando bebidas y condimentos especiales sin necesitarlo?

¿COMPARACIONES FÁCILES?

A menudo comparamos nuestra manera de comer con la de las personas que comen comida basura para demostrar lo más sana que es y el mejor impacto que tiene a nivel medio-ambiental. Por supuesto, siempre nos declaramos a favor de la buena imagen, pero ¿Es esto realmente honesto? ¿O acaso deberíamos reservarnos un mayor desafío comparándonos con veganos/as, con la gente de Okinawa, con el pueblo rural chino o con personas que son crudívoras por motivos de salud o con la permacultura en términos de contribución con e medio-ambiente. ¿Es posible que las culturas que comen tomates, ajo, aceitunas, algo de carne, o pequeñas cantidades de lácteos puedan mostrarse actualmente igual de sanas que nosotros/as?

¿CUÁL ES NUESTRA REALIDAD COMÚN? ¿CUÁL ES NUESTRA VERDAD COMÚN?

Para mi lo único que tenemos en común es que estamos todos/as interesados/as en EL ESTUDIO DE CÓMO LOS Y LAS HUMANOS/AS INTERACTUAN CON SU ENTORNO, ENFATIZANDO CÓMO DIFERENTES TIPOS DE ALIMENTOS NOS INFLUYEN A NIVEL DE CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU. Y si esto es lo que tenemos en común, es más que suficiente.


¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO ACTUALMENTE?

Pienso que lo que tenemos que ofrecer es la oportunidad de probar los espectáculos mágicos de Georges Oshawa – esencialmente ofrecemos probar a las personas diferentes percepciones y que vean cómo les sienta. Si la percepción macrobiótica de la vida ocurre para que alguien se encamine hacia una mejor salud, una mejor relación con la naturaleza o una comprensión diferente del bienestar humano, entonces bien y si lleva a alguna cosa más, bien también. No necesitamos estar aferrados/as a los resultados. Esto puede parecer simple y básico pero pienso que es más poderoso disponer de una sola cosa unificada, clara y honesta que podamos hacer en conjunto en el nombre de la macrobiótica.

¿POR QUÉ CAMBIAR?

Siendo verdaderos/as, simples, honestos/as y compasivos/as nos volveremos personas más atractivas. Más que clamar que poseemos todas las respuestas, a lo mejor resultaremos más atractivos/as si mostramos nuestro lado más vulnerable, abierto y emotivo. Hemos tenido la reputación de ser fríos/as, de juzgar a las personas, de ser estirados/as, dualistas y antipáticos/as. Es un asunto mediante el que podemos ganar en nuestras argumentaciones, pero si perdemos personas en el proceso acabaremos siendo una comunidad reducida.

EL FUTURO DE LA MACROBIÓTICA.

Mi punto de vista personal es que el futuro de la macrobiótica en su versión más simplificada de la macrobiótica está en ser honestos/as con sus principios básicos. Esto sería una versión de la macrobiótica que mantiene un punto de vista abierto sobre la alimentación natural y aplica los principios esenciales de la energía y de la nutrición par el bienestar humano, expresado en términos de yin y yang, de las cinco transformaciones y de un lenguaje moderno. A través de esto escaparíamos de la lista de alimentos buenos y malos y de la idea de que la macrobiótica es una alimentación rígida.

Nuestra filosofía de non-credo, aplicación del juicio, evitar el pensamiento dualista y aceptación de que todo cambia puede ser la propia luz que nos guía más que los dogmas que predicamos a los demás y fuera de esto, podríamos animarnos los/as unos/as a los otros/as mediante una expresión macrobiótica amable, compasiva y humilde.

Traducción con el consentimiento de su autor de la interesante presentación sobre “el futuro de la macrobiótica” efectuada por Simon Brown en el encuentro de profesores que tuvo lugar en Lisboa años atrás (2007). Para leer el texto original, ir a: http://www.chienergy.co.uk/mbfuture.htm

domingo, 31 de octubre de 2010

Nuevos enlaces.

Hola a todos,

Hoy he estado bicheando en internet y he encontrado dos joyas nuevas para compartir con todos vosotros. Un par de blogs: "La dietista Raquel" y "Comer y callar" , que tienen muchas recetas con fotos y vídeos de cocina entre otras cosas. Son dos mujeres que transmiten mucho entusiasmo por la macrobiótica. Creo que os gustará.

También he encontrado una página de una mujer que ha superado la fibromialgia cambiando su estilo de vida (esto incluye alimentación macrobiótica). Comparte su proceso y transmite información valiosísima:

http://mangelsmestre.com/

¡ESPERO QUE OS GUSTE!

viernes, 29 de octubre de 2010

La Crisálida - clases de cocina

La Crisálida, Instituto Macrobiótico.
CLASES DE COCINA

Ven a conocernos, en nuestros cursos aprenderás cocina macrobiótica de forma práctica y divertida. Pon un toque de sabor en tu vida y ¡Reserva tu plaza!




















































































































































































Fotos de recetas variadas

Recetas variadas

La cocina macrobiótica está llena de colorido, sabor y placer. Comer sano y delicioso es posible cuando usamos ingredientes de buena calidad y los preparamos adecuadamente utilizando el conocimiento del equilibrio que nos ofrece la cocina energética. Así sí es posible comer para VIVIR.


Cazuela de arroz con azukis

Croquetas de mijo

Ensalada de brotes

Crema de cereales para desayuno

Macro gazpacho de zanahoria

Noodles de trigo integral con verduritas

Ensalada de lentejas a la mostaza

Pickles caseros (encurtidos)

Sopa de miso

Judiones con almejas y cochayuyo

Seitán relleno


Sopa de primavera


Tempeh frito


Quiche de tofu

Sushis mediterráneos

Paella vegetariana

Seitán en guiso estilo "carne"

Ensalada de verano

Revuelto de tofu

Mems de col rizada

Ensaladilla de cebada

Seitán a la naranja con guarnición de algas