lunes, 15 de noviembre de 2010

Congreso internacional de macrobiótica

EL ARTE DE LA ALIMENTACIÓN ORGÁNICA Y MACROBIÓTICA.
I CONGRESO INTERNACIONAL, 25 Y 26 DE NOVIEMBRE 2010.


Organizado por la Universitat Politécnica de Valencia.


Más información AQUÍ.

El futuro de la Macrobiótica

En la página de Agnes Macrobiótica he encontrado este precioso artículo:


EL FUTURO DE LA MACROBIÓTICA


En el encuentro de profesores de Lisboa nos pidieron compartir nuestros pensamientos acerca del futuro de la macrobiótica. Elegí el tópico de la honestidad y ésta fue mi presentación del tema. Mi intención es iniciar un tópico que espero lleve a posteriores discusiones entre la comunidad macrobiótica.

SER HONESTO/A.

He utilizado este título en termino de ser honesto/a con uno/a mismo más que con los y las demás. Pienso que los seres humanos tienen tendencia a auto-engañarse y los y las que estamos en el movimiento macrobiótico no somos diferentes. Nada de lo que voy a decir tiene la intención de ser una crítica acerca de nadie; es más bien una reflexión y observación personal. Ciertamente me he encontrado en situaciones en las que no he sido totalmente honesto en mi trabajo en el ámbito de la macrobiótica en términos de lo que expresaré posteriormente.

He disfrutado de treinta años alimentándome macrobióticamente y sigo sintiendo pasión por los alimentos, disfrutando también de la compañía de mis colegas del movimiento macrobiótico y sintiendo un grandísimo respeto por mis profesores/as. Al mismo tiempo, pienso que nos podemos desafiar mutuamente con amabilidad de vez en cuando y estimular nuevas discusiones que pueden incentivar al cambio en el espíritu de la macrobiótica.



CONCEPTO / VERDAD INTERIOR.

La macrobiótica se ha basado en numerosos conceptos elaborados por los hombres y en realidad ¿Podríamos afirmar honestamente que éstos son verdaderos? Son nuestros mejores intentos para explicar el universo en el que vivimos, pero según mi conocimiento no son verdades universales. En este sentido, la única verdad que poseemos es nuestra verdad interior. Nuestra realidad es el modo en que nos sentimos. En términos de nuestra práctica macrobiótica esto podría ser cómo sabe nuestra sopa de miso, cómo nos sentimos después de una taza de kukicha, y la sensación de calor que nos crea una sopa de lentejas. Estos pensamientos fueron expuestos por Georges Oshawa en sus principios de Non-Credo, Todo Cambia, No-Juicio y No-Dualidad en el Pensamiento.

POSEEMOS UNA VERDAD COLECTIVA?

La gran cuestión es si poseemos una verdad colectiva. ¿Compartimos los y las que hemos elegido formar parte de la comunidad macrobiótica experiencias que nos pueden llevar a una verdad común? ¿Experimentaremos los mismos sentimientos si todos/as comemos la misma ensalada escaldada? Tengo la sensación de que sí compartimos la misma verdad universal pero que ésta ha sido sepultada bajo nuestros pensamientos más conceptuales. Podría ser que poniendo de lado los conceptos y centrándonos más en nuestra experiencia a través de la macrobiótica nuestra verdad colectiva fuera más aparente.


LA EXPERIENCIA EVOLUCIONA EN SABIDURÍA, PERO ¿HEMOS ADQUIRIDO UNA SABIDURÍA COLECTIVA?

La sabiduría proviene más de la experiencia que de haber aprendido conceptos. El movimiento macrobiótico está activo en Occidente desde hace más de treinta años y hay familias que practican la macrobiótica desde hace más de tres generaciones. Mi pregunta es: ¿Hemos adquirido ahora suficiente experiencia macrobiótica para decir que actualmente la macrobiótica es lo que hacemos en nuestra vida real más que un mero modelo conceptual?

O dicho de otro modo – DESPUÉS DE TODOS ESTOS AÑOS, LA MACROBIÓTICA ¿DEBERÍA SER UN MODELO CONCEPTUAL O UN SIMPLE REFLEJO DE LO QUE COMEMOS EN NUESTRA VIDA REAL?

Por que no observar lo que las personas de la comunidad macrobiótica comen realmente y dicen que es la manera macrobiótica de alimentarse en vez de seguir un modelo idealista. Esto no significa que las personas que están empezando con la macrobiótica no puedan seguir una dieta macrobiótica en particular en sus comienzos o comer una versión especial de la dieta macrobiótica para ayudar a paliar un problema de salud, pero esto no significa que deba de asociarse al conjunto de la dieta que conforma la macrobiótica. Por que no ser honestos/as acerca de nuestras tendencias al alimentarnos en la vida real aunque éstas incluyan ingredientes que previamente no se consideran como parte de una dieta macrobiótica. Al fin obtendremos una definición más realista de lo que las personas macrobióticas comen y si podemos hacerlo habrán más posibilidades de que otras personas puedan unirse.

LA HONESTIDAD DEBERÍA ACELERAR NUESTRA EVOLUCIÓN MACROBIÓTICA.

La falta de honestidad ha supuesto que el desarrollo de los valores macrobióticos en cuanto a la alimentación se haya frenado. Las personas que defendían una versión conceptual de la dieta macrobiótica pero que luego comían una versión diferente han dado lugar a que nuestra sabiduría y verdad colectiva se haya retrasado. Si hubiéramos sido suficientemente honestos/as para destacar cuáles son las dificultades en seguir una dieta macrobiótica idealizada a lo mejor la dieta en sí hubiera evolucionado con más rapidez y ahora tendríamos una nueva manera de comer que está más basada en la experiencia de la vida real.

¿ES NUESTRA DIETA UNA DIETA DE CULPABILIDAD, DECEPCIONANTE Y DUAL?

Seguir una dieta conceptual que es claramente difícil de llevar a cabo a largo plazo incluso para quienes la enseñan o prescriben lleva sencillamente hacia un sentimiento de culpabilidad y de decepción hacia uno/a mismo/a cuando come del grupo de alimentos que se han de “evitar”. ¿Lleva la idea acerca de la lista de alimentos buenos y malos a una actitud que no es sana con respecto a la comida y perversamente lleva también hacia el tipo de pensamiento dogmático y rígido con el que Georges Oshawa nos advertía ser prudentes?

¿HA LLEVADO EL DESEO DE LLENAR CURSOS Y AGENDAS HACIA UNA EXCESIVA COMPLICACIÓN?

Me pregunto hasta qué punto la macrobiótica ha sido afectada siendo definida por personas que han ganado dinero a través de ella. Es natural querer tener éxito, ser valorado/a y apreciado/a pero ¿Tienen nuestros deseos en tanto que profesores/as, cocineros/as y consultores/as una relación que pueda ser definida en términos de que la macrobiótica nos ayuda a ganar dinero? Del mismo modo en que los y las abogados/as redactan las leyes y se necesita pagar a un/a abogado/a para interpretarlas, o que los contables redactan leyes sobre los impuestos y se necesita de un/a contable para hacer nuestra declaración del IVA, ¿Significa esto que la macrobiótica definida por profesores/as, cocineros/as y consultores/as necesita de profesores/as, cocineros/as y consultores/as para que se pueda seguir?

DISTORSIONAR LA CARA DE LA MACROBIÓTICA CON MIEDOS Y EXIGENCIAS.

¿Nuestro deseo de llenar cursos, clases y nuestra agenda de consultas podría significar que hemos caído en el miedo y en exigencias infundadas? Más que explicar sólo con honestidad quienes somos, qué es lo que hacemos y dejar que las personas decidan si quieren unirse ¿Podría ser posible que hayamos enturbiado la verdad? ¿Es real, completamente real, que comer alimentos macrobióticos previene o cura el cáncer? ¿Es absolutamente verdadero que no comer macrobióticamente puede provocar enfermedades degenerativas y muerte prematura? No, por supuesto que no.

MANTENER A LOS ESTUDIANTES A TRAVÉS DE UNA EXCESIVA COMPLICACIÓN DE LA MACROBIÓTICA, HACIÉNDOLA DEMASIADO COMPLEJA Y DETALLISTA.

Estoy seguro de que todos/as hemos tenido la tentación de proponer un nivel más avanzado de cocina, un curso más avanzado o uno especial para los profesores de nivel superior. Ésta es una manera común de reciclar alumnos/as y hacer funcionar un centro. Como resultado de esto ¿Acabamos por complicar innecesariamente una materia? En vez de aprender a fondo la base ¿Estamos construyendo algo demasiado complicado para que lo puedan seguir muchas personas? ¿Ha dado esto por resultado una versión de la macrobiótica tan complicada que muchas personas se sienten intimidadas por ella o que es algo que solo se puede seguir si se tienen un/a cocinero/a y un/a consultor/a particular? ¿Ha provocado el último reciclaje una disminución en el poder personal de los y las estudiantes, llevándose su confianza y sensación de que han dominado la macrobiótica?

POR EJEMPLO, LA MACROBIÓTICA SE HA CONVERTIDO EN UNA DIETA PARA CURAR EL CÁNCER QUE SOLO COMERÍAIS EN CASO DE CÁNCER.

La macrobiótica, centrándose en el cáncer durante los años 80 fue conocida como La Dieta Curativa del Cáncer. En un esfuerzo por adaptarse a esta afirmación la dieta se volvió cada vez más y más restrictiva hasta el punto que para algunas personas era una dieta que solo comerían si tuvieran cáncer. Entonces se debería de haber burlado incluso esta versión más estricta de la macrobiótica. Recuerdo haber trabajado en EEUU con varios consultores a principios de los 80 y haber sido testigo de impresionantes mejorías en personas que solo siguieron algunas de las recomendaciones. ¿Ha pasado alguien horas cada día en la cocina preparando bebidas y condimentos especiales sin necesitarlo?

¿COMPARACIONES FÁCILES?

A menudo comparamos nuestra manera de comer con la de las personas que comen comida basura para demostrar lo más sana que es y el mejor impacto que tiene a nivel medio-ambiental. Por supuesto, siempre nos declaramos a favor de la buena imagen, pero ¿Es esto realmente honesto? ¿O acaso deberíamos reservarnos un mayor desafío comparándonos con veganos/as, con la gente de Okinawa, con el pueblo rural chino o con personas que son crudívoras por motivos de salud o con la permacultura en términos de contribución con e medio-ambiente. ¿Es posible que las culturas que comen tomates, ajo, aceitunas, algo de carne, o pequeñas cantidades de lácteos puedan mostrarse actualmente igual de sanas que nosotros/as?

¿CUÁL ES NUESTRA REALIDAD COMÚN? ¿CUÁL ES NUESTRA VERDAD COMÚN?

Para mi lo único que tenemos en común es que estamos todos/as interesados/as en EL ESTUDIO DE CÓMO LOS Y LAS HUMANOS/AS INTERACTUAN CON SU ENTORNO, ENFATIZANDO CÓMO DIFERENTES TIPOS DE ALIMENTOS NOS INFLUYEN A NIVEL DE CUERPO, MENTE Y ESPÍRITU. Y si esto es lo que tenemos en común, es más que suficiente.


¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO ACTUALMENTE?

Pienso que lo que tenemos que ofrecer es la oportunidad de probar los espectáculos mágicos de Georges Oshawa – esencialmente ofrecemos probar a las personas diferentes percepciones y que vean cómo les sienta. Si la percepción macrobiótica de la vida ocurre para que alguien se encamine hacia una mejor salud, una mejor relación con la naturaleza o una comprensión diferente del bienestar humano, entonces bien y si lleva a alguna cosa más, bien también. No necesitamos estar aferrados/as a los resultados. Esto puede parecer simple y básico pero pienso que es más poderoso disponer de una sola cosa unificada, clara y honesta que podamos hacer en conjunto en el nombre de la macrobiótica.

¿POR QUÉ CAMBIAR?

Siendo verdaderos/as, simples, honestos/as y compasivos/as nos volveremos personas más atractivas. Más que clamar que poseemos todas las respuestas, a lo mejor resultaremos más atractivos/as si mostramos nuestro lado más vulnerable, abierto y emotivo. Hemos tenido la reputación de ser fríos/as, de juzgar a las personas, de ser estirados/as, dualistas y antipáticos/as. Es un asunto mediante el que podemos ganar en nuestras argumentaciones, pero si perdemos personas en el proceso acabaremos siendo una comunidad reducida.

EL FUTURO DE LA MACROBIÓTICA.

Mi punto de vista personal es que el futuro de la macrobiótica en su versión más simplificada de la macrobiótica está en ser honestos/as con sus principios básicos. Esto sería una versión de la macrobiótica que mantiene un punto de vista abierto sobre la alimentación natural y aplica los principios esenciales de la energía y de la nutrición par el bienestar humano, expresado en términos de yin y yang, de las cinco transformaciones y de un lenguaje moderno. A través de esto escaparíamos de la lista de alimentos buenos y malos y de la idea de que la macrobiótica es una alimentación rígida.

Nuestra filosofía de non-credo, aplicación del juicio, evitar el pensamiento dualista y aceptación de que todo cambia puede ser la propia luz que nos guía más que los dogmas que predicamos a los demás y fuera de esto, podríamos animarnos los/as unos/as a los otros/as mediante una expresión macrobiótica amable, compasiva y humilde.

Traducción con el consentimiento de su autor de la interesante presentación sobre “el futuro de la macrobiótica” efectuada por Simon Brown en el encuentro de profesores que tuvo lugar en Lisboa años atrás (2007). Para leer el texto original, ir a: http://www.chienergy.co.uk/mbfuture.htm