Macro cocido madrileño


Macro cocido madrileño

Ingredientes para la sopa: zanahoria, cebolla, puerro, alga kombu, copos de bonito, tomillo seco, salsa de soja, fideos finos, mochi, hoja de hierbabuena y un par de alitas de pollo (opcional).
Ingredientes para el acompañamiento: morcilla vegana de burgos, chorizo vegano, garbanzos cocidos, col, cebolla, seitán, ajo (opcional), aceite de oliva y vinagre de arroz.

Sopa:
  • poner a cocer agua abundante y hervir con las verduras enteras, el alga, los copos de bonito, el tomillo y las alitas de pollo durante una hora a fuego lento.
  • Colar el caldo que habrá quedado bastante sabroso y apartar la zanahoria entera, el alga kombu que cortaremos en tiritas finas y las alitas de pollo. El resto de las verduras las podemos tirar o reservar para otra preparación.
  • A este caldo le añadimos salsa de soja hasta conseguir la sazón deseada.
  • Cocemos fideos finos a parte y ponemos una pequeña cantidad de ellos en cada plato.
  • Finalmente añadimos el caldo bien caliente junto con una hoja de hierbabuena y unos daditos de mochi frito para decorar.
Acompañamiento:
  • Ya tenemos preparado la morcilla de burgos vegana, los garbanzos cocidos, la zanahoria cocida y troceada (de haber hecho el caldo) y el chorizo vegano (podemos comprarlo ya elaborado a base de seitán y especias).
  • Garbanzos fritos con col: cortamos la col en tiras muy finas y rehogamos con aceite de oliva y un ajo entero hasta que quede bien tierna. Añadimos los garbanzos y tapamos unos minutos para que el plato quede caliente. Sazonamos con salsa de soja al gusto y servimos con unas poquitas gotas de vinagre de arroz.
  • Ropa vieja: quitamos a las alitas su piel y desmenuzamos su carne, cortamos el seitán en tiritas finas y la cebolla en medias lunas finas. Rehogamos la cebolla hasta que esté bien dorada y añadimos el pollo y el seitán y rehogamos unos minutos más.
  • Morcilla y chorizo a la plancha: los pasamos un momento a la plancha con un poco de aceite de oliva para que queden crujientes.
  • Ya están todos listo para montar el plato de acompañamiento de la sopa: chorizo y morcilla a la plancha, zanahoria cocida en rodajas, un poco de ropa vieja y un poco de garbanzos fritos con col.
¡Un plato muy castellano para degustar en la versión sana por toda la familia!

jueves, 8 de diciembre de 2011

Testimonio de Raquel Olid (colitis ulcerosa)

Testimonio de Raquel Olid Montero
(Colitis ulcerosa - diciembre 2011).

Me llamo Raquel. Desde pequeña había tenido problemas digestivos, dolor, diarreas, pero los médicos me decían que eran gases, que tenía el estómago verticalizado, y que no había nada. me mandaban pastillas para los gases, que al principio hacían efecto pero al poco tiempo estaba igual. En la adolescencia tuve trastornos alimentarios durante bastantes años.

Me puse mejor, y durante la carrera universitaria, que comía mucho fuera, empecé a empeorar. Lo achacaba a los nervios de los exámenes. Estuve muchos meses sangrando, con dolor, muchísima diarrea, hasta que me asusté y me hice las pruebas: colitis ulcerosa. El médico me dijo que hiciera vida normal, y que descartara alimentos que me sentaran mal. Lo de vida normal, teniendo en cuenta que cada vez que comía algo iba corriendo al baño o no me daba tiempo, pues lo veía difícil, y lo de los alimentos, pues algunos estaban claros pero otros no. Con la medicación empecé a mejorar, pero había muchos síntomas que seguían igual y la medicina actual no solucionaba.

En cursos de mi profesión como fisioterapeuta me hablaron de ciertas cosas que podía hacer, alimentos a eliminar y me recomendaron algunos libros. Mejoré muchísimo, pero mi alimentación era un poco sosa y bastante excluyente, además mi carácter estaba cambiando mucho.

Ojeando una revista de las que suelo mirar, me encanta enterarme de todo tipo de terapias, descubrí el instituto La Crisálida. No lo dudé y me apunté a algunas clases. Ya en la primera clase no sabía muy bien lo que me iba a encontrar, y me fascinó, había mucha lógica en cosas que ya sabía pero nadie me había explicado el por qué, y me sentí muy reflejada clase a clase, en todo lo que pasaba en mi interior, tanto en mi estómago como por mi cabeza.

Siempre me había gustado la cocina, pero ahora muchísimo más, porque sé que lo que como me viene muy bien, que es sano, que esta cocinado con amor y con respeto hacia mí misma. Lo único que me falta es más apoyo de mi entorno. He perdido peso, pero también por temas emocionales míos, y claro se asustan por lo que ya vivieron conmigo de jovencita. He mejorado mucho de mi enfermedad, ahora me han retirado la medicación, sólo tomo homeopatía. Mi carácter está más suave y de la boca y la vista estoy mucho mejor.

Estoy encantada desde ese primer día que entre en contacto con la macrobiótica y cada día lo estoy más. Muy agradecida a Mati y Raquel, las profes, por querer y saber comunicarnos tan bien sus conocimientos y al resto de alumnos por su amistad.

/Raquel.

olid_montero_raquel@hotmail.com