martes, 26 de agosto de 2008

Bebidas

Nuestro cuerpo se compone en gran parte por agua, y por eso es importante que el agua que consumimos sea de buena calidad. En la cocina macrobiótica se da mucha relevancia a este hecho y se consumen habitualmente alimentos cocinados con abundante agua, así como sopas, cafés de cereales, tés y otras preparaciones que nos hidratan.

A continuación nombramos algunas de las bebidas más utilizadas en la práctica macrobiótica, particularmente aquellos que son menos conocidos por el público general:

Tés de tres años (Kukicha y Bancha): es la bebida más utilizada por los macrobióticos de todo el mundo. El té Bancha se elaborado con las hojas del té verde que recogidas después de permanecer, tres años en la propia planta. El té Bancha es muy aromático. El té Kukicha se elabora con las ramitas de ese mismo te verde, pero tiene prácticamente 0% de teína. Las ramitas o las hojas se tuestan y así obtenemos un té Kukicha sin apenas teína (del 0´5 al 1´5 %), muy suave y con muchas propiedades. Ambos tes son conocidos como de tres años ya que, como hemos dicho, tanto ramitas como hojas deben de llevar, mínimo, tres años en la planta.

Sus propiedades son comunes pero el té Kukicha no tiene prácticamente teína y pueden tomarlo incluso los niños y ancianos mientras que el té Bancha, al estar hecho de las hojas, es más aromático y tiene un puntito de teína con lo que es más indicado para tomarlo por la mañana.

Al estar tres años en la planta son más ricos en minerales por lo que tienen un efecto remineralizante (especialmente aportan Calcio) y alcalinizante. Por eso nos fortalecen y nos refrescan cuando estamos cansados. En caso de insomnio el te kukicha tiene un efecto sedante, y ambos pueden aliviar las naúseas y las gastritis. Son una excelente bebida diaria para personas con infección renal, de vejiga, neurastenia, dolencias cardiovasculares, indigestión y fatiga general.

Té verde: Muy de moda últimamente, se elabora con las hojas de la misma planta que los anteriores, pero esta vez se utilizan las hojas más jóvenes recién salidas en primavera. Contiene un poco de teína por lo que no debe, en regla general, ser utilizado todos los días y en ningún caso por los niños.

Ayuda a disolver las grasas acumuladas y es bastante eficaz para bajar los niveles de colesterol.

Te : Este té es una combinación de 16 hierbas y plantas (petunia, ginseng, canela y jengibre entre otras), tiene un sabor peculiar (que personalmente adoro), más en general no se aconseja su consumo diario.

Algunas de sus propiedades medicinales son: alivio del cansancio, ayuda a perder peso, mejora el funcionamiento del estómago, es eficaz en algunos tipos de tos y es una bebida específica para prácticamente cualquier tipo de problema de los órganos reproductores femeninos.

Café de cereales: elaborado a partir de cereales tostados (cebada, centeno, trigo..) y en algunos casos de legumbres, tienen un sabor característico y un color y textura similar al del café. Los cafés de cereales son tonificantes y revitalizantes y tienen también un efecto benéfico en caso de estreñimiento, dolores de cabeza crónicos y digestiones difíciles. Son excelentes para cualquier persona que necesite hacer grandes esfuerzos intelectuales.

Los mejores son los que no contienen higos secos en su preparación. Mi favorito, por su sabor y aroma es el café yannoh (no es una marca sino un tipo de café de cereales que comercializan diversas marcas de productos naturales).

Tés de cereales tostados: se pueden obtener tés de cereales, simplemente tostando los cereales integrales e hirviéndolos después en agua. Los más utilizados y sabrosos son el té de cebada, de arroz o de trigo. Cualquiera de ellos tiene un efecto refrescante, y más específicamente el té de cebada ayuda a eliminar el exceso de grasa, el de arroz es bueno para aliviar problemas intestinales y dolores de cabeza y el de trigo para tonificar el hígado y para refrescarnos ante el calor excesivo del verano.

Otros tés: la mayoría de los tés (infusiones) tradicionales españoles son también excelentes bebidas para el uso diario e incluyen el té de diente de león, de artemisa, de camomila, de tila y muchos otros.

En el día a día es preferible utilizar tés poco aromáticos y dar énfasis a los que tienen un sabor más neutro.

Sopa de miso: no es específicamente una bebida, en realidad es una sopa ligera de verduras y algas sazonada con miso. El miso es un alimento que por su extraordinario valor se decía en Oriente que era un regalo de los dioses. En la cocina macrobiótica se toma a menudo y sus propiedades son maravillosas, entre otras, al ser el miso un alimento fermentado aumentan la cantidad de enzimas de nuestro cuerpo que ayudan a hacer la digestión y a la asimilación de los nutrientes en el intestino delgado; nos alcaliniza y nos refuerza, como lleva algas también nos remineraliza. Su delicioso sabor la hace apetecible a cualquier hora del día, ¡incluso en el desayuno!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la info, ahora mismo me voy a hacer un te kukicha...
Gracias

Anónimo dijo...

muchas gracias