jueves, 5 de noviembre de 2015

Causa peruana a la macro

Causa peruana a la macro.

La "causa" es un plato típico de Perú, es un pastelito de patata relleno. Se elabora un puré de patata y se adereza para que quede jugoso y sabroso (con aceite, lima, sal...), el  relleno puede ser variado. Cuando probé este sencillo plato me cautivó por su sabor y textura y pensé ¿cómo podría hacer mi versión macrobiótica de la causa? Bien, para empezar no quería usar patata y se me ocurrió que podría conseguir un puré consistencia y apariencia bastante parecida al de patata mezclando polenta con un rico y sabroso puré de verduras que la aligerase. Salió muy suave y de aspecto muy conseguido. Para el relleno usé azukis aderezadas con salsa de tomate y atún. Espero que os guste.  

Ingredientes: medio vaso de polenta, dos vasos de agua, cebolla, batata, zanahoria, limón, aceite de oliva, azukis cocidas, salsa de tomate, atún, tofu seda, albahaca fresca, regañás y sal.

Cómo hacer el "puré de patata":
  • Sofreímos cebolla cortada finamente.
  • Cuando esté dorada añadimos zanahoria y batata cortada en cuadrados y también rehogamos unos minutos.
  • Añadimos agua que cubra las verduras y cocemos todo unos 10 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. 
  • Ponemos un poco de sal y batimos hasta conseguir un puré cremoso.
  • Por otro lado ponemos dos vasos de agua a cocer con un poco de sal.
  • Cuando hierva el agua añadimos la polenta poco a poco y removiendo continuamente hasta que la polenta espese.
  • Cuando esté en su punto la mezclamos con el puré de verduras hasta conseguir una textura de la polenta más ligera y cremosa, y así tenemos nuestra versión de puré de patata. 
  • Además aderezamos nuestro puré con limón, un poco de cebollita picadita y aceite de oliva crudo al gusto.
Cómo hacer el relleno:
  • Mezclamos las azukis con salsa de tomate, perejil y atún.
  • Motamos el pastel con un molde adecuado.
Para la decoración usamos salsa de albahaca y regañás:
  • hacemos una salsa tipo mayonesa batiendo tofu seda, aceite de oliva, sal y albahaca fresca. 

Escalopes de seitán en salsa de manzana.


Escalopes de seitán en salsa de manzana.

Esta receta lo tiene sencillamente todo, es fácil de hacer, en poco tiempo, y está buenísima. Os chuparéis los dedos, lo prometo. Utilizamos seitán, un alimento elaborado a partir del glutén del trigo, que es muy rico en proteínas. Y también concentrado de manzana. Tiene que ser de aspecto como un puré espeso y oscuro elaborado únicamente con manzana. En el mercado también podemos conseguir el zumo concentrado de manzana, que tiene una textura más líquida y un color más rosado. Podemos usar las dos pero yo prefiero la primera porque la salsa que obtenemos con ella tiene un color más parecido a la salsa de carne.
Bueno, pues ¡a disfrutar!

Ingredientes: seitán fileteado y cortado en trozos, 3 dientes de ajo, 1 cucharada de concentrado de manzana, aceite de oliva y salsa de soja. 

  • Cortamos los ajos en pedazos grandes y los doramos en un chorro generoso de aceite. 
  • Añadimos los escalopes de seitán y lo doramos ligeramente junto con los ajos.
  • En medio vaso de agua disolvemos la cucharada de concentrado de manzana. 
  • Añadimos el caldo obtenido con el concentrado de manzana y cocemos todo unos 5 minutos.
  • Finalmente sazonamos con un chorrito de salsa de soja y espesamos la salsa ligeramente con una cucharadita rasa de kuzu diluido en agua fría. 

miércoles, 7 de octubre de 2015

Actividades de octubre.


Tarta cheese-muffin


Tarta cheese-muffin.

¿Quién dice que si no puedes tomar lácteos no podrás disfrutar de una deliciosa tarta de "queso"?
Descubrí hace poco que es posible conseguir unas imitaciones de cremas de queso (sin lácteos) muy conseguidas, la que usé para la receta está elaborada a base de arroz fermentado, sólo con ingredientes naturales. Ha sido la base de esta sencilla receta de un postre que gustará a todos. 

Ingredientes: 3 magdalenas, 3 vasos de leche de arroz (750ml aprox), 250gr de imitación sin lácteos de crema de queso de untar (en este caso de la marca "creamy risella"), sésamo, 4 cucharaditas rasas de agar-agar, zumo de manzana. 

  • Calentamos la leche de arroz con el agar-agar unos minutos hasta que este quede completamente disuelto. 
  • Hacemos un batido con la leche y la crema de queso.
  • En un molde de tarta colocamos las magdalenas partidas por la mitad y mojadas en zumo de manzana.
  • Sobre las magdalenas vertemos el batido caliente y esperamos a que se vuelva gelatina al enfriar. 
  • Decoramos con semillas de sésamo.
¡Rica, rica!

Tortitas de sarraceno y plátano.


Tortitas de sarraceno y plátano.

Estas deliciosas tortitas son una alternativa ideal a las tradicionales totitas elaboradas con harina, leche y huevo de toda la vida. Sus ingredientes son únicamente harina integral de trigo sarraceno, plátano y agua con gas. El trigo sarraceno no es un cereal de la familia del trigo, y aunque su nombre nos pueda engañar es un cereal sin glúten. Sé que es difícil de conseguir harina de sarraceno pero aconsejo a todas las personas que no puedan consumir glúten que compren su propio molino y hagan su harina e casa. El plátano da mucha flexibilidad a la masa y realmente quedan esponjosas, tiernas y sorprenden por su sabor dulce y delicado.

Ingredientes: 100gr de harina de trigo sarraceno, 80gr de plátano batido (1 plátano), 250ml de agua con gas, una pizca de sal, aceite de oliva.

  • Batimos todos los ingredientes hasta conseguir una masa bastante líquida y flexible. 
  • En una sartén antiaderente, previmente calentada y con unas gotas de aceite de oliva, añadimos una cantidad adecuada de masa y la extendemos bien por la superficie de la sartén.
  • Cuando se dore por un lado damos la vuelta y la hacemos por el otro.
Son deliciosas con todo tipo de rellenos, dulces y salados: mermeladas, jamón, patés de tofu, nueces con miel de arroz...
Podemos tomarlas como desayuno, merienda o tentempié.
¡A disfrutar!



lunes, 3 de agosto de 2015

testimonio de victor


Testimonio de Victor Manuel Gavinet Vara.

(Caso de taquicardia supraventricular - septiembre 2014).

En enero de 2013, mi hija mayor Gema con 7 años de edad y sin previo aviso tuvo una taquicardia, su corazoncito se puso a 200 ppm por un breve periodo de tiempo, tal como vino, se fue y no le dimos mayor importancia. Al mes tuvo otra, luego a los 15 días, cada semana, cada dos días… en septiembre se había convertido en un problema serio que afectaba a su vida diaria.
Un día de este septiembre la taquicardia no se le quitaba y tuvimos que acudir al hospital, a los 33 minutos se la cortaron y nos informaron, se trata de una taquicardia supraventricular, además le prescribieron medicación con betabloqueantes.
Con la medicación, las taquicardias cedieron, aunque vimos los efectos secundarios de la medicación en nuestra hija, perdió vitalidad y empuje, incluso sus profesores del cole lo notaron.
El paso siguiente según su cardióloga era la operación, anestesia total, 4 horas y básicamente, quemarle un trocito de corazón allí donde se supone que aparece el impulso eléctrico que provoca la taquicardia y con unas garantías de éxito relativas. Fecha prevista de la operación, 14 de enero de 2014.
Yo había comenzado en septiembre el curso estacional de macrobiótica que organiza “La Crisálida” en Sevilla y cuando en diciembre le conté a Mati, el caso de mi hija, me propuso posponer la operación y tratar a Gema con macrobiótica durante unos meses y ver qué pasaba.
En la consulta de Mati estuvimos el 14 de enero y comenzamos con la nueva alimentación el 1 de Febrero. La siguiente estadística refleja el número de taquicardias en cada mes desde enero de 2014, el corazón rojo indica que esa taquicardia fue especialmente larga en su duración y los rectángulos negros indican que hubo varias en un mismo día.




La relación entre las taquicardias y la alimentación parece evidente, tras un año (2013) en el que el número de eventos está en permanente ascenso, de forma brusca y coincidiendo con el cambio de alimentación, empieza a descender hasta mayo, mes en el que no tuvo taquicardias y vemos que en enero tuvo 16, dos de larga duración, hubo 4 días con dos y un día con tres taquicardias. Además en enero estaba medicada, la medicación se la quitamos a mediados de febrero.
A partir del cuarto mes de dieta, Gema empezó a revelarse y con la llegada de las vacaciones de verano, decidimos aflojar y darle algunos caprichos, vemos como a partir de junio comienza a tener alguna taquicardia más.

A la vuelta de las vacaciones, volvemos a llevar mejor el menú macrobiótico y en septiembre tan sólo ha tenido una. Por nuestra experiencia, tenemos muy clara la relación entre alimentación y enfermedad.

Estamos tremendamente agradecidos a Mati y su hija por el maravilloso curso que han montado en Sevilla, además es único en el sur de España, ahora vivimos el problema de Gema con absoluta normalidad, pero no solo ella ha mejorado, todos en casa hemos notado mejoras, por ejemplo mi otra hija curó su piel atópica y la bronquitis de cada invierno no apareció este año, la macrobiótica forma ya parte de nuestro estilo de vida y estamos encantados.

sábado, 25 de julio de 2015

Medicina Cuerpo-Mente, Medicina Energética

Medicina Cuerpo-Mente, 

Medicina Energética.

El interés por el papel de la mente en la curación está volviéndose mayor hoy en día, en gran medida como resultado del enfoque predominántemente materialista de la medicina alopática moderna. Las historias de curaciones por la fe (como las que se registran en Lourdes), la investigación en el efecto placebo y los relatos personales que describen los beneficios de la reducción del estrés, el humor y la visualización positiva para la recuperación de la enfermedad, han desafiado la noción del cuerpo-mente separados.
Esta noción tuvo su origen en las artes curativas durante el siglo diecinueve, cuando los doctores alopáticos buscaron establecer la credibilidad científica adoptando el modelo de realidad propuesto por los físicos clásicos. Según dicha visión, basada en la separación arbitraria de mente y materia llevada a cabo por Descartes, el universo es una máquina bien engrasada que funciona según las leyes mecánicas precisas. Apenas se dejaba lugar para la mente o conciencia humana en este grandioso esquema mecánico. La conciencia fue, por tanto, situada "fuera" de la naturaleza, como si existiese como parte de un reino separado. Conforme la medicina alopática adoptaba este punto de vista "científico", la curación se convirtió menos en un arte humanista y más en un ciencia impersonal. Se volvió menos espiritual y más materialista, menos comprensiva y más especializada, menos natural y más artificial, y menos dependiente de las propias capacidades autocurativas del cuerpo y más dependiente de la intervención externa. Junto con la nueva idea de "cuerpo-máquina" vino la noción de que la enfermedad surgía de causas puramente físicas. Dado que la mente es invisible e intangible, su influencia sobre el cuerpo (y sobre el proceso de curación) se desestimó absolutamente. Más aún, de acuerdo con este esquema estrictamente materialista, la mente o conciencia se consideró como algo que surgía del operar físico del cerebro. El espíritu humano fue así confinado por el cerrado sistema materialista de los físicos del siglo diecinueve.
Conforme esta visión arraigó, la ciencia médica inició una búsqueda intensiva de los agentes físicos de la enfermedad. El papel de la mente para determinar el estilo de vida y comportamiento de cada persona ( y por tanto su estado de salud) fue considerado menos importante que el papel de agentes físicos como las bacterias o los virus. Estos organismos microscópicos fueron considerados incluso más importantes que la condición de la persona en su conjunto, a la que Claude Bernard, un prominente disidente de este punto de vista en el siglo diecinueve, se refería como el "terreno" biológico de un individuo. La gente fue apartada de su poder innato de curación. La curación dejó de verse como el estado natural de la humanidad, para ser considerada más bien como algo dependiente de que un individuo tuviese acceso a la ciencia y la tecnología médicas, poniendo así en marcha un ciclo de codependencia. Sin embargo, durante la primera parte del siglo veinte, el modelo teórico sobre el que se basaba esta visión se empezó a colapsar. Nuevos descubrimientos en el dominio de la física pavimentaron el camino para paradigmas de la realidad más comprensivos y dinámicos. Uno de ellos fue el descubrimiento de que en el mundo de los electrones, protones y otras partículas subatómicas, la conciencia del observador no sólo influencia sino que puede también crear el fenómeno que está siendo observado (mecánica cuántica).
El descubrimiento de que pensamientos y emociones juegan un papel importante en la salud y la curación, un hecho conocido por los sanadores tradicionales durante siglos, ha revelado los límites del modelo de salud y enfermedad basado en la separación de cuerpo y mente. Se ha visto que la relajación mental, una visión positiva de la vida, una fuerte voluntad de vivir y buenas relaciones humanas, influencian todas ellas el proceso de curación. Se ha visto por otro lado, que emociones negativas como la ansiedad, la depresión y el temor inhiben el sistema inmunitario y nuestra capacidad de autocuración. Se ha encontrado que emociones positivas como el amor, la esperanza y la confianza estimulan la función inmunitaria.
Los investigadores que buscaban descubrir cómo influencia la mente a la salud física han tendido a concentrarse en los senderos bioquímicos a través de los cuales influencia el cerebro las diversas funciones corporales. Las expectativas positivas despertadas por un placebo, por ejemplo, se considera que estimulan la corteza cerebral, la que a su vez activa el sistema endocrino, incluyendo las glándulas adrenales. La acción de las hormonas adrenales afecta a su vez a los órganos y funciones del cuerpo. Las expectativas positivas pueden también activar el sistema nervioso autónomo, y activar o inhibir así diversas funciones corporales. Pueden asimismo estimular al cerebro para que secrete sustancias químicas conocidas como endorfinas, que tienen el efecto de reducir la percepción del dolor.
Pensamientos, estados de ánimo y emociones afectan también la secreción cerebral de sustancias químicas que transmiten mensajes entre las células. Estos mensajeros químicos son transportados por neurohormonas que viajan a través de la red de células nerviosas de todo el cuerpo. Estas sustancias químicas son atraídas hacia receptores especializados de la superficie de las células corporales y estimulan o inhiben la actividad de la célula.
Los sistemas nervioso e inmunitario están también estrechamente relacionados. Órganos como el bazo, la médula ósea, los ganglios linfáticos y la glándula timo, donde se desarrollan y maduran las células del sistema linfático, están ricamente dotados de terminaciones nerviosas. Más aún, las células inmunitarias contienen numerosos receptores para los neurotransmisores, neurohormonas yneuropéptidos secretados por el cerebro y el sistema nervioso. Así, estimulando la liberación de estos productos químicos, los pensamientos y emociones pueden potencialmente activar o inhibir la respuesta inmune.
El sistema nervioso no es el único canal a través del cual pensamientos y emociones afectan al cuerpo. Pensamientos y emociones existen en forma de ondas de energía que viajan a través de una red invisible que se extiende por todo el cuerpo y que conecta todas las células. Hasta hace poco la medicina moderna no fue consciente de este sistema energético invisible. Este concepto no se había encontrado hasta que los investigadores comenzaron a estudiar los sistemas curativos tradicionales de Oriente, donde el sistema energético invisible del cuerpo fue conocido y utilizado durante miles de años. Este sistema, compuesto de meridianos, ramas de meridianos y chakras, puede contener la clave para comprender la interacción entre mente y cuerpo. Después de todo, la conciencia humana es un fenómeno invisible y energético. Tratar de entenderla en términos de los efectos bioquímicos que produce es como tratar de entender cuál es el aspecto de una persona examinando sus huellas sobre la arena. A fin de crear un paradigma verdaderamente holístico, necesitamos abarcar y comprender el concepto tradicional de energía. El sistema energético del cuerpo representa la nueva frontera de la salud y la curación. Contiene la clave para unificar mente y cuerpo, espíritu y materia, y conciencia y salud.
(Extraído del libro "Salud Holística con la Macrobiótica" de Michio Kushi y EdwardEsko, editorial EDAF).

lunes, 27 de abril de 2015

Testimonio de Josefina (fibromialgia)

Testimonio de Josefina 
(Agradecimiento a la macrobiótica - fibromialgia)
 Abril de 2015

Quisiera transmitiros mi más sincero agradecimiento por haberme tropezado con esta forma nueva de entender la alimentación y en definitiva la vida, ya que a través de las charlas que impartes llegó a mi conocimiento aquello de ¿Qué es la Macrobiótica?. Y así empezó mi andadura ya va a hacer dos años.

Estaba buscando soluciones a mis grandes problemas físicos y de salud. Diagnosticada de fibromialgia, colon irritable y fatiga crónica desde el año 2005 y sintiéndome cada vez más enferma aquello era una espiral que muy lejos de mejorar empeoraba cada vez más.

Posteriormente empezaron los diagnósticos de intolerancias alimentarias en 2008 y la sucesión de alimentos que me aparecían intolerantes cada vez era más grande , hasta llegar a tener un número de once alimentos intolerantes a la vez diagnosticados por controles analíticos. Para mi era algo absurdo pensar que un alimento tan básico y curativo como es el arroz a mi me produjera una agresión. ¡No lo entendía! No sabía que me estaba pasando, sólo sabía que cuando comía algunos de estos alimentos intolerantes (lácteos, trigo, maíz, arroz, ternera, pollo, pescado azul, patata, naranja, colorante amarillo naranja, centeno) me ponía como un globo, aumentaba mi abdomen , me sentía más cansada y pensaba que era de la fibromialgia porque también me daba un brote de dolor generalizado pero sobre todo unas jaquecas que eran tan frecuentes y me duraban tres días así que me acostumbré a vivir con ellas y a atiborrarme de paracetamol, ibuprofeno y Valium.

Lo peor quedó por llegar y fue en 2013 que tuve cáncer, me operaron y me pusieron tratamiento de radioterapia.  Esto fue lo que hizo ponerme a buscar y buscar todo aquello que pudiera ayudarme a salir de ese pozo. Así llegué a Biotienda una tarde, escuché una de las charlas que imparte Mati y me encontré con este gran regalo que me ofreciste, la Macrobiótica. Desde que la practico a pasitos cortos y reposados voy viendo como mi organismo poco a poco se va recuperando.

Ya cada vez tengo menos crisis de jaquecas, he recobrado la vitalidad, me siento menos cansada, mi barriga va disminuyendo, ya no tengo esas crisis de diarreas o de estreñimiento. Me siento con ganas de vivir pues ya he dejado de sentirme una enferma que cada vez se sentía más enferma.

Mi agradecimiento eterno y mis mejores deseos para el futuro.
Un cordial y afectuoso beso para Nati y Raquel.

Josefina

miércoles, 4 de febrero de 2015

Testimonio de Laura Ramírez Randado

Testimonio de Laura Ramírez Randado
(Agradecimiento a la macrobiótica - problemas digestivos.)
Febrero de 2015.


Me gustaría compartir con todos vosotros mi experiencia con la alimentación macrobiótica, soy una chica de 31 años, llevo aproximadamente un año siguiendo esta alimentación.

Desde pequeña he tenido problemas con mi peso, lo que me llevaba a estar constantemente con dietas de adelgazamiento, en mi casa siempre hemos comido lo que se considera dieta mediterránea equilibrada (legumbres, verduras, zumos de fruta, carne, pescado…) pero mis problemas de ansiedad me llevaban a comer otros tipos de alimentos menos saludables.

Hace aproximadamente tres o cuatro años empecé con problemas digestivos, prácticamente todo me sentaba mal, lo que me llevaba a ir al médico regularmente, no lo consideraba especialmente grave hasta que el problema se fue acusando y me mandaron al especialista del aparato digestivo, me diagnosticaron hernia de hiato y reflujo esofágico, con el consiguiente tratamiento de protector gástrico para toda la vida y una dieta estricta, sabiendo que mi problema no se iba a solucionar, solo se trataba de un tratamiento sintomático. Estuve un año aproximadamente tomando el protector, pero cada vez me preocupaba más porque no quería seguir ese tratamiento de por vida, ya que afectaba a mi salud.

Un día mi hermana me comentó que había asistido a una conferencia de Mati Navas sobre alimentación macrobiótica en su pueblo bastante interesante y casualmente la semana siguiente iban a dar la misma conferencia en mi ciudad, ella me animó bastante a ir, acudí y quedé encantada con lo que escuché.
Me puse manos a la obra, concerté una consulta con Mati Navas y realicé el curso de alimentación estacional, al principio estaba un poco preocupada, no sabía si podía hacer mis deberes bien, pero mi interior me decía que iba por buen camino. Cambié totalmente mi despensa, mi manera de cocinar y mi concepto sobre alimentación equilibrada. En dos semanas noté un cambio brusco tanto físico como emocional, en ese momento dejé de tomar la medicación.

Hace hoy un año, he perdido el peso que durante toda mi vida me tenía acomplejada, soy una persona mucho más activa físicamente, con unos pensamientos más abiertos, más alegre, tranquila y equilibrada. Todo eso se lo debo a la alimentación macrobiótica.

Animo a todo el mundo a que empiece a cambiar hábitos, a cuidar el cuerpo y la mente y a ser feliz con las herramientas que nos ofrecen la macrobiótica.

Un saludo.
/Laura