martes, 9 de octubre de 2018

Alimentación para bebés.

Cuando el bebé alcanza los 5 o 6 meses ya está preparado para empezar el cambio hacia la alimentación sólida. Poco a poco y en pequeñas cantidades le iremos introduciendo los alimentos. Primero en leches de cereales elaboradas en casa con ingredientes de primera calidad, y paulatimente enriquecidas con verduras y proteínas vegetales. Es una aventura apasionante para el bebé que descubre un mundo de sabores y sensaciones.

Los pediatras recomiendan para comenzar leches y papillas de cereales comerciales, que en su mayor parte están elaboradas con harinas refinadas no ecológicas, enriquecidas con algunas vitaminas y minerales, y endulzadas con azúcar. Con estas papillas los bebés suelen tener un sobrepeso de carnes blandas, y desde luego no son la opción más saludable, ni la más económica.

A continuación os hago una propuesta para que le deis a vuestros bebés la alimentación de más calidad y más saludable a la que podéis optar. Además muy fácil de hacer en casa.
Así alimenté yo a mi hijo, que nunca estuvo gordo, estuvo siempre en un percentil por encima de la media (yo soy bastante bajita) y fue un niño siempre con mucha vitalidad y salud. Requiere de un poquito más de tiempo pero vale la pena. Y además los sabores de los alimentos naturales son mucho más deliciosos para los bebés que cualquier otra opción.



CÓMO COCER CEREALES

  1. Mezclar el cereal escogido (o la mezcla de cereales), lavarlo varias veces en abundante agua (para que suelte el polvillo, o la arenilla). Dejar en remojo toda la noche, deshechar el agua de remojo y cocer con 2-3 dedos de alga kombu. El alga ayuda a hacer más digestivo el cereal y le aporta muchos minerales de alta calidad.
  2. Hervirlo al día siguiente con llama baja y difusor, y tapado, unas tres horas o más. El cereal así cocido saca todo su dulzor y resulta delicioso para los bebés. Debe quedarte el grano bastante deshecho y el líquido cremoso y de color blanquecino.
  3. Cuando se termina de cocinar esta crema entonces se adapta según la edad del bebé (ver más abajo). El alga no se tira, se incorpora a la crema bien deshecha a partir de los 8 meses. Se puede preparar para varios días y guardar en el frigorífico.
  4. Al momento de la toma se coge sólo la cantidad necesaria y se mezcla con un poco de agua (pues suele quedarse más cuajado en el frigo) para calentarlo. Finalmente la endulzamos ligeramente con un poquito de miel de arroz. 
MEZCLAS DE CEREALES

  1. Para las primeras papillas usar solo arroz integral redondo (por ejemplo una semana o dos e ir integrando nuevos cereales poco a poco y observar cómo le sientan)
  2. 50% arroz integral redondo + 25% arroz dulce + 25% otro cereal.
  3. 50% arroz integral redondo +25% avena + 25% otro cereal.

CEREALES SIN GLUTEN: arroz, mijo, quinoa, arroz dulce, amaranto, maíz.
CEREALES CON GLUTEN: trigo, cebada, avena.

CÓMO HACER  LECHE O PAPILLA DE CEREAL SEGÚN EDAD

  • 5-6 meses: 1 taza de cereal por 10 tazas de agua. Una vez cocido se exprime muy bien a través de una gasa para obtener una textura fina y homogénea. La cáscara del grano se desecha y la pulpa también, quedando sólo la leche. 
  • 7-8 meses: 1 taza de cereal por 7 tazas de agua. Se cuela toda la crema por un colador o pasapurés de agujeros muy finos, y se tira el salvado.
  • 9-10 meses: 1 taza de cereal por 5 tazas de agua. Se cuela la crema por un pasapurés de agujeros grandes, y se tira el salvado.
  • 12 meses: 1 taza de cereal por 4 tazas de agua. Usar un mortero o tenedor para reblandecer el cereal cocido (o un pasapurés de agujeros grandes). No se desecha nada.
  • 18 meses: 1 taza de cereal por 3 de agua. Cereal entero.

LA ALIMENTACIÓN  DEL BEBÉ.

  • Hasta los 6 meses: el bebé tomará sólo su cereal cocido al que añadiremos una cucharadita de semillas tostadas y bien molidas (de girasol, de sésamo, de calabaza y de lino) y una cucharadita de sirope de arroz. No le damos frutos secos al bebé porque son más alergénicos y es mejor esperar a que crezcan para introducir estos alimentos. Las semillas tienen ácidos grasos esenciales (los famosos w3 y w6) tan necesarios para el correcto desarrollo de su sistema nervioso. Así esta leche de bebé lleva sólo cereales ecológicos cocidos en grano, miel de arroz, semillas tostadas y molidas y alga kombu. La consistencia es de una leche caldosa, cremosa y dulce (muy parecida en sabor a la leche materna). Recomiendo que las primeras tomas de cereales para el bebé sean en muy pequeña cantidad para ir haciéndose a los nuevos sabores y sólo con el cereal, el alga y la miel de arroz, por ejemplo durante una semana. Luego añadimos las semillas y ampliamos la cantidad de esta leche para el bebé. La leche materna a esta edad sigue siendo su alimento principal. Tened en cuenta que el cereal es astringente y mientras no se acompañe de verduras o el bebé tome fruta debe darse siempre en pequeña cantidad para evitar que quede estreñido.


  • A partir de los 6-7 meses: Añadimos al cereal verduras cocidas (mejor empezar por las de sabor más dulce como calabaza, zanahoria y cebolla) y una pequeña cantidad de legumbres (ricas en proteínas de la mejor calidad) que habrán sido cocinadas a parte y trituradas para retirarles sus pieles (más indigestas). Así su papilla llevará cereal, semillas, verduras, algas y legumbres formando una comida completa (con todos los nutrientes esenciales para su desarrollo como son: hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales, y ácidos grasos esenciales). Las primeras legumbres deben ser azukis, y luego garbanzos y lentejas. Cuando se haya acostumbrado a ellas introducir otros tipos como judiones, judías blancas, judías pintas, soja negra... Además le añadimos una toma de fruta a la merienda.  A medida que la cantidad de papillas vaya aunemntando el bebé por sí sólo irá tomando menos cantidad de leche materna como postre de sus comidas. Hasta que finalmente la abandone a la edad aproximandamete de 1 año.
  • 8 meses: introducimos un poco de aceite de buena calidad (ecológico, primera presión en frío y virgen extra) y un poco de pescado. Así las verduras pueden haber sido rehogadas previamente antes de introducirlas en la papilla, o bien cocidas con un poquito de aceite. También se le puede añadir alga arame o wakame en la papilla.
  • 9 meses: Le vamos introduciendo trocitos de comida en un platillo a parte para que juegue y pruebe los alimentos por sí mismo. Trocitos de pescado, de verduras cocidas ligeramente, de fruta, algunos picles lavados de su sal y algunos sabores un poco más ácidos son sus favoritos.
  • 12 meses: A esta edad el niño ya puede comer tanta variedad como los adultos pero con muy poca sal. La sal se introduce poco a poco a medida que el niño va tomando la postura vertical. Ya puede comer de todo: cereales de todo tipo, legumbres, verduras, seitántofu, pescado, semillas, frutos secos, algas y frutas. (Si es la opción de un niño carnívoro pues también pequeñas cantidades de carne alguna vez por mes). A la edad de un año el niño puede ser destetado completamente.
Desde el enfoque de la macrobiótica las proteínas como el huevo o la carne son muy densas y de energía altamente contractiva por eso no se recomienda su introducción hasta los 2 o 3 años del niño. 

Otra cosita que me gustaría decir es que la fruta cruda es bastante difícil de digerir y suele dar gases. Por eso, cuando introducimos las papillas de frutas en las meriendas de nuestro bebé es bueno que las frutas hayan sido cocidas con un poco de agua o al vapor antes de hacer las papillas. Así serán más fáciles de digerir y se realzan también los sabores dulces. A medida que el bebé crece y su aparato digestivo madura podemos pasar a darle pequeñas cantidades de fruta cruda. 

Cada niño es diferente y toma sus propios tiempos. Por eso no es buena idea obsesionarse con esto, todos estos tiempos son orientativos.

Te recomiendo el libro "La alimentación de nuestros hijos" de Montse Bradford en el que encontrarás una información muy detallada y clara sobre este tema.
Espero haberte ayudado.

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