Cantidades: sal y sésamo en las proporciones 1:20.
- Tostamos el sésamo blanco enjuagándolo primero (para que no se queme) y luego en la sartén a fuego alto moviéndolo continuamente. En cuanto las semillas empiezan a saltar ya está listo. (Comprobar que es crujiente y sabroso al comerlo). Las semillas no deben cambiar de color, sólo se hinchan.
- Inmediatamente ponerlas en un plato fuera de la sartén para evitar que se quemen.
- Calentar la sal en la sartén.
- Moler la sal muy fina en un mortero estriado (suribachi) y después añadir las semillas y moler todo junto (La grasa de las semillas calientes envuelve la sal cruda, evitando así que sea dañina).
- Debe quedar sabroso pero no muy salado. Ideal para acompañar el cereal o las verduras.
Hola, tengo una duda sobre la sal, no se si cuando la usamos hay q tostarla antes. gracias ver´´onica
ResponderEliminarHola, cuando usamos la sal marina para cocinar no hay que tostarla antes (quedaría demasiado yang). Sin embargo para hacer gomashio si la tostamos porque es la única manera de quitarle toda la humedad y poder desacerla muy fina de manera que las semillas de sésamo machacadas la puedan envolver bien. Un saludo y hasta pronto.
ResponderEliminarHola, ¿qué sal usan? ¿sal marina?
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