Los pediatras recomiendan para comenzar leches y papillas de cereales comerciales, que en su mayor parte están elaboradas con harinas refinadas no ecológicas, enriquecidas con algunas vitaminas y minerales, y endulzadas con azúcar. Con estas papillas los bebés suelen tener un sobrepeso de carnes blandas, y desde luego no son la opción más saludable, ni la más económica.
A continuación os hago una propuesta para que le deis a vuestros bebés la alimentación de más calidad y más saludable a la que podéis optar. Además muy fácil de hacer en casa.
Así alimenté yo a mi hijo, que nunca estuvo gordo, estuvo siempre en un percentil por encima de la media (yo soy bastante bajita) y fue un niño siempre con mucha vitalidad y salud. Requiere de un poquito más de tiempo pero vale la pena. Y además los sabores de los alimentos naturales son mucho más deliciosos para los bebés que cualquier otra opción.
CÓMO COCER CEREALES
- Mezclar el cereal escogido (o la mezcla de cereales), lavarlo varias veces en abundante agua (para que suelte el polvillo, o la arenilla). Dejar en remojo toda la noche, deshechar el agua de remojo y cocer con 2-3 dedos de alga kombu. El alga ayuda a hacer más digestivo el cereal y le aporta muchos minerales de alta calidad.
- Hervirlo al día siguiente con llama baja y difusor, y tapado, unas tres horas o más. El cereal así cocido saca todo su dulzor y resulta delicioso para los bebés. Debe quedarte el grano bastante deshecho y el líquido cremoso y de color blanquecino.
- Cuando se termina de cocinar esta crema entonces se adapta según la edad del bebé (ver más abajo). El alga no se tira, se incorpora a la crema bien deshecha a partir de los 8 meses. Se puede preparar para varios días y guardar en el frigorífico.
- Al momento de la toma se coge sólo la cantidad necesaria y se mezcla con un poco de agua (pues suele quedarse más cuajado en el frigo) para calentarlo. Finalmente la endulzamos ligeramente con un poquito de miel de arroz.
- Para las primeras papillas usar solo arroz integral redondo (por ejemplo una semana o dos e ir integrando nuevos cereales poco a poco y observar cómo le sientan)
- 50% arroz integral redondo + 25% arroz dulce + 25% otro cereal.
- 50% arroz integral redondo +25% avena + 25% otro cereal.
CEREALES SIN GLUTEN: arroz, mijo, quinoa, arroz dulce, amaranto, maíz.
CEREALES CON GLUTEN: trigo, cebada, avena.
CÓMO HACER LECHE O PAPILLA DE CEREAL SEGÚN EDAD
- 5-6 meses: 1 taza de cereal por 10 tazas de agua. Una vez cocido se exprime muy bien a través de una gasa para obtener una textura fina y homogénea. La cáscara del grano se desecha y la pulpa también, quedando sólo la leche.
- 7-8 meses: 1 taza de cereal por 7 tazas de agua. Se cuela toda la crema por un colador o pasapurés de agujeros muy finos, y se tira el salvado.
- 9-10 meses: 1 taza de cereal por 5 tazas de agua. Se cuela la crema por un pasapurés de agujeros grandes, y se tira el salvado.
- 12 meses: 1 taza de cereal por 4 tazas de agua. Usar un mortero o tenedor para reblandecer el cereal cocido (o un pasapurés de agujeros grandes). No se desecha nada.
- 18 meses: 1 taza de cereal por 3 de agua. Cereal entero.
LA ALIMENTACIÓN DEL BEBÉ.
- Hasta los 6 meses: el bebé tomará sólo su cereal cocido al que añadiremos una cucharadita de semillas tostadas y bien molidas (de girasol, de sésamo, de calabaza y de lino) y una cucharadita de sirope de arroz. No le damos frutos secos al bebé porque son más alergénicos y es mejor esperar a que crezcan para introducir estos alimentos. Las semillas tienen ácidos grasos esenciales (los famosos w3 y w6) tan necesarios para el correcto desarrollo de su sistema nervioso. Así esta leche de bebé lleva sólo cereales ecológicos cocidos en grano, miel de arroz, semillas tostadas y molidas y alga kombu. La consistencia es de una leche caldosa, cremosa y dulce (muy parecida en sabor a la leche materna). Recomiendo que las primeras tomas de cereales para el bebé sean en muy pequeña cantidad para ir haciéndose a los nuevos sabores y sólo con el cereal, el alga y la miel de arroz, por ejemplo durante una semana. Luego añadimos las semillas y ampliamos la cantidad de esta leche para el bebé. La leche materna a esta edad sigue siendo su alimento principal. Tened en cuenta que el cereal es astringente y mientras no se acompañe de verduras o el bebé tome fruta debe darse siempre en pequeña cantidad para evitar que quede estreñido.
- A partir de los 6-7 meses: Añadimos al cereal verduras cocidas (mejor empezar por las de sabor más dulce como calabaza, zanahoria y cebolla) y una pequeña cantidad de legumbres (ricas en proteínas de la mejor calidad) que habrán sido cocinadas a parte y trituradas para retirarles sus pieles (más indigestas). Así su papilla llevará cereal, semillas, verduras, algas y legumbres formando una comida completa (con todos los nutrientes esenciales para su desarrollo como son: hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales, y ácidos grasos esenciales). Las primeras legumbres deben ser azukis, y luego garbanzos y lentejas. Cuando se haya acostumbrado a ellas introducir otros tipos como judiones, judías blancas, judías pintas, soja negra... Además le añadimos una toma de fruta a la merienda. A medida que la cantidad de papillas vaya aunemntando el bebé por sí sólo irá tomando menos cantidad de leche materna como postre de sus comidas. Hasta que finalmente la abandone a la edad aproximandamete de 1 año.
- 8 meses: introducimos un poco de aceite de buena calidad (ecológico, primera presión en frío y virgen extra) y un poco de pescado. Así las verduras pueden haber sido rehogadas previamente antes de introducirlas en la papilla, o bien cocidas con un poquito de aceite. También se le puede añadir alga arame o wakame en la papilla.
- 9 meses: Le vamos introduciendo trocitos de comida en un platillo a parte para que juegue y pruebe los alimentos por sí mismo. Trocitos de pescado, de verduras cocidas ligeramente, de fruta, algunos picles lavados de su sal y algunos sabores un poco más ácidos son sus favoritos.
- 12 meses: A esta edad el niño ya puede comer tanta variedad como los adultos pero con muy poca sal. La sal se introduce poco a poco a medida que el niño va tomando la postura vertical. Ya puede comer de todo: cereales de todo tipo, legumbres, verduras, seitán, tofu, pescado, semillas, frutos secos, algas y frutas. (Si es la opción de un niño carnívoro pues también pequeñas cantidades de carne alguna vez por mes). A la edad de un año el niño puede ser destetado completamente.
Desde el enfoque de la macrobiótica las proteínas como el huevo o la carne son muy densas y de energía altamente contractiva por eso no se recomienda su introducción hasta los 2 o 3 años del niño.
Otra cosita que me gustaría decir es que la fruta cruda es bastante difícil de digerir y suele dar gases. Por eso, cuando introducimos las papillas de frutas en las meriendas de nuestro bebé es bueno que las frutas hayan sido cocidas con un poco de agua o al vapor antes de hacer las papillas. Así serán más fáciles de digerir y se realzan también los sabores dulces. A medida que el bebé crece y su aparato digestivo madura podemos pasar a darle pequeñas cantidades de fruta cruda.
Te recomiendo el libro "La alimentación de nuestros hijos" de Montse Bradford en el que encontrarás una información muy detallada y clara sobre este tema.
Espero haberte ayudado.